El Tribunal Oral Federal N°1 de Salta condenó recientemente a una banda narco. Los cabecillas, Felipe Reynaldo Quispe y Alberto Abel Liquitay, recibieron penas de 7 años de prisión por transporte de estupefacientes agravado por la cantidad de intervinientes. Faustino Irineo Urzagaste fue condenado a 3 años de prisión efectiva como partícipe secundario. El Tribunal estuvo integrado por Marcelo Juárez Almaraz (presidente), Federico Santiago Díaz y Marta Liliana Snopek,
El Tribunal Oral Federal N°1 de Salta condenó recientemente a una banda narco. Los cabecillas, Felipe Reynaldo Quispe y Alberto Abel Liquitay, recibieron penas de 7 años de prisión por transporte de estupefacientes agravado por la cantidad de intervinientes. Faustino Irineo Urzagaste fue condenado a 3 años de prisión efectiva como partícipe secundario. El Tribunal estuvo integrado por Marcelo Juárez Almaraz (presidente), Federico Santiago Díaz y Marta Liliana Snopek,
Otros cinco miembros del a banda ya habían admitido su culpabilidad y recibido condenas en juicios abreviados: el 10 de septiembre de 2024 fue condenado a 4 años de prisión Daniel Fabián Suárez en calidad de coautor; el 30 de ese mismo mes, Néstor Sebastián Figueroa recibió, también como coautor, 5 años y 11 meses de prisión, mientras que Pablo Exequiel Torres y Fredy Sabino Rodríguez fueron condenados a 3 años de prisión condicional como partícipes secundarios; el 30 de diciembre pasado fue finalmente condenado Julio César Amador, como coautor, a la pena de 5 años y 11 meses de prisión.
Otros dos implicados, Luis Roberto Nieves y Gustavo Ariel Quispe, hijo de Felipe, fueron declarados prófugos y se ordenó su captura nacional e internacional.
La investigación fue llevada adelante por el fiscal general Eduardo Villalba y el auxiliar Jorge Viltes Monier, en representación de la PROCUNAR NOA. Las pesquisas se iniciaron cuando se peritaron los teléfonos celulares de otros cuatro traficantes que fueron detenidos cuando transportaba 10 kilos de cocaína de Orán a Tucuman, el 22 de marzo de 2023, en el sur de Salta. Se descubrió que Quispe les proveía la droga.
Estructura definida
Se reveló que la banda tenía una estructura jerárquica bien definida. La droga ingresaba desde Bolivia a través de mochileros por pasos ilegales en La Quiaca. Luego era transportada hasta San Salvador de Jujuy, donde se acondicionaba en compartimentos ocultos en vehículos. Finalmente, era llevada a Salta como escala previa a otros destinos.
El 4 de enero de 2024, la organización fue desarticulada cuando intentaban trasladar 44 kilos de cocaína en el tanque de combustible de un camión Mercedes Benz. Gendarmería Nacional interceptó el vehículo en la Ruta Provincial 66, a la altura de la finca «El Pongo», en Jujuy.
Según la acusación, Luis Roberto Nieves y Gustavo Ariel Quispe, hijo de Felipe, eran los encargados de conseguir la droga y coordinar el transporte. Nieves viajaba en un Fiat Siena como «puntero», para alertar sobre controles. Cuando notaron la detención del vehículo, huyeron y desde entonces permanecen prófugos con pedido de captura.
La fiscalía presentó pruebas contundentes, incluyendo escuchas telefónicas y análisis de mensajes encriptados. Un mensaje del 22 de diciembre de 2023 de Liquitay a Suárez, que decía «Prepará el camión», fue clave.
El tribunal resaltó el uso de teléfonos descartables, la rotación de números y el manejo de las comunicaciones, con un lenguaje totalmente encriptado, como parte del modus operandi de los cabecillas.
Reproches por reenviar mensajes
El fiscal señaló que la tarea de los analistas de la fuerza de seguridad permitió conectar a los integrantes de la banda que mantenían diálogos mesurados, pero referidos a la droga, en lugares que eran comunes a la actividad delictiva, como el taller donde se acondicionó la cocaína, o bien en la ruta de tránsito elegida para el transporte.
La investigación develó que en una oportunidad, Urzagaste le reprochó a Figueroa haberle reenviado mensajes que había entrecruzado con otro implicado sobre las tareas previas al transporte.
