«Acá di mis primeros pasos. Me dieron el respeto, la educación. Uno tiene educación en la casa, pero este club educa a los jóvenes», expresó con la voz entrecortada.
Foto: Francisco Flores/Archivo El País.
Redacción El País
El Parque Capurro se vistió de fiesta este fin de semana para rendir homenaje a una de sus figuras más queridas: Fabián Estoyanoff, que colgó los botines en diciembre y pasó de la cancha a la gerencia deportiva de Fénix.
Desde su nuevo rol en el club que lo vio nacer, el Lolo no solo cerró un capítulo como jugador, sino que abrió otro con la misma pasión que lo llevó a ser un ídolo albivioleta.
El reconocimiento tuvo lugar en el campo de juego del estadio, donde apenas pisó el césped, la hinchada lo recibió con una ovación. Él respondió con un emotivo discurso que lo mostró visiblemente emocionado antes del abrazo con su hijo.
«Me agarra de sorpresa. Ya cuando entré a la cancha y escuché esa canción que me identifica… Este barrio, Capurro, está lleno de gente luminosa. Acá di mis primeros pasos. Me dieron el respeto, la educación. Uno tiene educación en la casa, pero este club educa a los jóvenes. Yo soy uno de ellos», expresó, con la voz entrecortada.
«Toda mi carrera destaqué a Fénix como una familia. Hoy me toca salir de la cancha, pero me encanta verlos a todos ustedes y haber podido lograr una carrera muy linda», profundizó.
El Lolo no solo habló de su pasado, sino que también miró hacia el futuro. En un momento complicado para Fénix, que pelea por recuperar su lugar en la máxima categoría del fútbol uruguayo, dejó en claro que su compromiso sigue intacto y que el objetivo ahora es el ascenso: «Hoy elijo estar acá en un momento difícil. Vamos por ese ascenso, a dejar todo por el ascenso. Gracias por acompañarnos siempre».
Palabras que nos llegan al alma. Amor, respeto y entrega por estos colores.
🤍 Esta siempre será tu casa, LOLO QUERIDO 💜 pic.twitter.com/XVoIkxsjEe
— Centro Atlético Fénix (@CAFenix_) March 8, 2025
Desde las redes sociales, Fénix acompañó el momento con un mensaje que resume el sentir de la institución y su gente: «Palabras que nos llegan al alma. Amor, respeto y entrega por estos colores. Esta siempre será tu casa, Lolo querido».
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