A tan solo dos das del cierre de alianzas para las elecciones del 11 de mayo en Salta, el Partido Justicialista (PJ) de la provincia fue intervenido por orden de Cristina Fernndez de Kirchner. La medida, aprobada por unanimidad en el Consejo Nacional del PJ, fue ejecutada por Sergio Berni y Mara Luz Alonso, quienes arribaron a la sede de Zuvira al 900 para tomar posesin del partido.
La decisin gener resistencia en la dirigencia local, que hasta ltimo momento denunci «revanchismo K», aunque finalmente «se entreg todo» para acatar la disposicin nacional. Apenas se confirm la toma de control, ms de 50 militantes kirchneristas se autoconvocaron en la sede para celebrar lo que consideraron una «recuperacin» del partido, entonando la marcha peronista.
Desde Salta, Berni dej en claro que su desembarco no responde a problemas administrativos, sino a la necesidad de reordenar el peronismo en la provincia. «No estamos aqu porque haya problemas administrativos, sino porque hay una mirada y una necesidad de reorganizar el peronismo», asegur el interventor, quien adems rechaz la idea de que el justicialismo contine siendo un «socio minoritario» en la escena poltica.
«El peronismo no es un partido minoritario, es un partido de poder y debe ser una opcin real para gobernar. No podemos seguir siendo un socio menor de decisiones que no tomamos nosotros», agreg Berni, quien actualmente ocupa una banca en el Senado bonaerense, tras haber sido ministro de Seguridad de Axel Kicillof.
La movida genera un fuerte cimbronazo en la poltica saltea a horas del cierre de alianzas, con el PJ provincial reconfigurando su estrategia bajo el ala directa de Cristina Kirchner.