La ciudad de Córdoba se vio sacudida en la noche del martes por lluvias de proporciones inesperadas. Lo que comenzó como un aguacero a las 18 se transformó rápidamente en una lluvia torrencial.
El secretario de Seguridad y Prevención Comunitaria municipal, Claudio Vignetta, indicó que hasta la 1 de la madrugada se registraron 160 llamadas de emergencia a Defensa Civil, un reflejo del caos que la lluvia desató en la capital provincial.
El temporal dejó un saldo significativo: 29 árboles caídos, techos arrancados por la fuerza del viento y 11 familias evacuadas, sumando un total de 43 personas afectadas. Las zonas más golpeadas fueron Villa Monja Sierra, Bajo Pueyrredón y Remedios de Escalada, donde la intensidad del agua sorprendió a los vecinos.
«La precipitación fue muy intensa a partir de las 18», explicó Vignetta, destacando que se alcanzaron picos de 113 a 115 milímetros en el norte de la ciudad.
El horario pico de salida laboral agravó la situación. La Costanera, en ambas manos, se convirtió en un cuello de botella para quienes intentaban abandonar el centro de la ciudad, mientras el agua corría sin tregua.
En barrio Poeta Lugones los vehículos quedaron sumergidos en las calles anegadas a raíz del diluvio.
A diferencia de otros eventos climáticos, esta vez no hubo aportes significativos desde la cuenca alta o media del río Suquía; todo el impacto se concentró en el área urbana. «Es todo en la ciudad», subrayó Vignetta, descartando influencias externas.
Entre los incidentes, personal de la Policía Caminera rescató a un chico de 14 años que era arrastrado por la corriente de un canal en barrio Los Gigantes.
Desde la fuerza de seguridad indicaron que el nene se encontraba jugando en la zona cuando fue sorprendido por el agua. Está fuera de peligro después de haber sido llevado casi 100 metros. (Con información de Cadena 3 y ElDoce)