Los fenómenos naturales extremos, como las sequías e inundaciones severas, impactan significativamente los espejos y cursos de agua, imposibilitando la pesca e interrumpiendo la vida cotidiana y el trabajo de la población local, dedicada principalmente a la agricultura y la ganadería.
Las abundantes lluvias de las últimas semanas en la provincia de Buenos Aires han revitalizado numerosos cursos de agua, incluyendo lagunas, canales, ríos y arroyos que permanecían secos desde hacía años. La laguna de Bragado es un ejemplo claro: recuperada a su máxima capacidad, se ha convertido en un ecosistema próspero donde han regresado diversas especies de peces. Entre las primeras en aparecer, además de los bagres, destacan las carpas, voraces consumidoras de todo tipo de alimento. Los pescadores, ante esta situación, acuden a la laguna a pesar de las inclemencias del tiempo, empleando diversas carnadas (masas caseras o precocinadas, alimento balanceado, lombrices, entre otras). Con equipos sencillos, ya están obteniendo buenas capturas de piezas de todos los tamaños, algunas de más de 3 o 4 kg.
Ubicada dentro del Parque General San Martín, el sitio ofrece diversas áreas de uso múltiple, incluyendo espacios arbolados para acampar, amarraderos y bajada de embarcaciones. El camping municipal, ubicado dentro del parque, cuenta con instalaciones seguras: quinchos con luz eléctrica, fogones con parrillas, baños (incluidos baños para personas con discapacidad), duchas y tomacorrientes. La laguna, de fácil acceso gracias a su costanera, es protagonista de una leyenda local. Se cuenta que el Potro Bragado, un caballo indómito y aventurero, bebía frecuentemente en sus aguas. Su rechazo a la domesticación, prefiriendo la muerte a la cautividad, le valió dar nombre al pueblo, estrechamente vinculado a la laguna y a su historia desde sus orígenes. Enclavada en el partido homónimo, a unos 200 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires por la Ruta 5, se accede a 5 kilómetros de Bragado y a unos 500 kilómetros de Mar del Plata. Para llegar, tome la Ruta 5 hasta el kilómetro 205. Allí, un boulevard a la derecha indica la Ruta 46 (Junín-Bragado). Recorra 3 kilómetros por esta ruta; al bajar del puente sobre las vías del Ferrocarril Sarmiento, encontrará otro boulevard. A la derecha se accede a la laguna; a la izquierda, a la ciudad de Bragado.
Se trata de un clásico para muchos pescadores que disfrutan tanto de la laguna como de los canales que se conectan a ella y que, a partir de estos meses otoñales, se vuelven un imán para los fanáticos del pejerrey. Si el agua se mantiene, así será.