La central obrera definiría la fecha de la medida de fuerza la próxima semana. Se prevé que el paro se realice en abril, antes de Semana Santa. Fuerte rechazo a la represión policial y a la intervención del Gobierno en las negociaciones salariales.
Después de meses de relativa calma, la Confederación General del Trabajo (CGT) acelera la convocatoria a un paro general, que podría concretarse en abril, antes de Semana Santa.
La decisión se tomará el jueves próximo, cuando la central obrera reúna a su consejo directivo para definir los pasos a seguir en su plan de lucha contra la gestión de Javier Milei.
El reclamo sindical se centra en la situación de los jubilados, el rechazo a la intervención oficial en las paritarias, la crisis de las obras sociales sindicales y el posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que desde la CGT consideran que derivará en una devaluación y un ajuste aún mayor.
Ruptura del pacto con el Gobierno
El martes pasado, la mesa chica de la CGT se reunió por primera vez en lo que va de 2025 y resolvió romper el acuerdo que había sellado con el Gobierno. Dicho pacto contemplaba el no avance sobre el sistema sindical a cambio de mantener las cuotas solidarias, los aportes extraordinarios y las reelecciones indefinidas.
Sin embargo, los sindicalistas consideran que las condiciones sociales actuales justifican una huelga de 24 horas.
“Vamos camino a un paro general. Ahora sí están dadas las condiciones para una medida de fuerza”, sostuvo un dirigente con peso dentro de la CGT.
Rechazo a la represión
Los incidentes en el Congreso, durante el tratamiento de la ley ómnibus, aceleraron los tiempos. La central sindical expresó su repudio a la violencia policial y anunció que evaluará medidas en la reunión del consejo directivo de la próxima semana.
«Frente a nuestros mayores jubilados, que gritan su sufrimiento reclamando cuidado y atención, un gobierno nacional irresponsable e insensible devuelve crueldad, desprecio, odio y violencia», afirmó la CGT en un comunicado.
En este contexto, esta tarde se llevará a cabo un acto en la sede de Azopardo, donde se oficializará la incorporación de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), liderada por Alejandro Gramajo y vinculada a Juan Grabois.
El panorama sindical se recalienta y la CGT ya empieza a preparar su tercera huelga contra el gobierno de Milei.