El matrimonio Carrasco solicitó a la Justicia que el síndico actúe como «hábil investigador» e «informante exhaustivo» a la hora de verificar los créditos de los ahorristas.
Foto: Archivo El País.
Redacción El País.
Pablo Carrasco y su esposa Ana Iewdiukow presentaron un escrito ante la Justicia para pedir que el síndico sea extremadamente puntilloso a la hora de verificar las deudas que Conexión Ganadera tiene con los ahorristas. Según una serie de tesis que desarrollaron en el escrito al que accedió El País, creen que hay normas legales que permiten reducir el monto del pasivo, puesto que mucho de lo que se ha catalogado como una deuda en realidad no lo es, al decir de los investigados.
De esta forma, explicaron una serie de cuestiones que, manifestaron, parten de la «confusa situación provocada a partir de la desaparición física de quien se encargaba de la operativa financiera», refiriéndose a la muerte del socio Gustavo Basso.
En la presentación judicial señalan que “distinguidos académicos” y el ministro de Ganadería han dicho públicamente que las de Conexión Ganadera eran “inversiones financieras” que eran ajenas a la actividad ganadera.
Eso implica una serie de cuestiones, por ejemplo, que los inversores debían haber pago impuestos por sus inversiones. Sin embargo, los representantes de los ahorristas han remarcado en varias entrevistas que tanto Carrasco como Basso señalaron siempre que esta no era una actividad de inversiones sino productiva y por ende estaban exentos.
Además, le piden al síndico que a la hora de que cada ahorrista se presente a verificar su crédito, se estudie al detalle el origen de los fondos. Si no se pudiera acreditar —con toda la documentación pertinente— que esa deuda entre la empresa y el acreedor existía, ello no formaría parte del pasivo.
Por otra parte, el matrimonio presentó datos de todos los intereses que la empresa abonó en el lapso de 10 años (2014 a 2024) lo que alcanza una suma de US$ 107.018.560. “Además, se han abonado intereses a acreedores inversores que se han retirado de la operativa en estos últimos 11 años, los que no se contabilizan en las cuentas relacionadas precedentemente”, expresa el escrito.
Pretenden que los pagos ya hechos se descuenten del pasivo, porque estos intereses —según su criterio— amortizan el capital. Así, el pasivo de 250 millones de dólares, se vería disminuido, entienden, al entorno de 140 millones.
De esta manera, el matrimonio Carrasco solicita a la Justicia, citando otros casos anteriores, que el síndico actúe como «hábil investigador» e «informante exhaustivo» a la hora de verificar los créditos de los ahorristas. Si así se hicieran, entienden, el pasivo sería menor al anunciado por el contador contratado para gestionar la salida de la crisis, Ricardo Giovio.
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