La clásica historia de Cenicienta parece haber tenido su versión neuquina este domingo.
En la intersección de Brown y J.B. Justo, en pleno centro de la ciudad, aparecieron unos zapatitos abandonados, despertando la curiosidad de transeúntes y taxistas de la parada cercana al supermercado.
El calzado, dejado sin explicación alguna, se convirtió en un pequeño enigma urbano. ¿Quién será la dueña de los zapatos? ¿Habrá salido apurada y los perdió sin darse cuenta? ¿O acaso, como en el cuento, dejó atrás una pista para que un “príncipe” la encuentre?
Por el momento, nadie se ha proclamado heredero del papel de galán en esta historia, ni ha aparecido una posible protagonista en busca de su calzado.
El misterio queda abierto: ¿se resolverá con un final feliz o se sumará a la lista de curiosidades inexplicables de Neuquén?