La medida fue publicada en las últimas horas en el Boletín Ofiicial.
Tener el estatus de zona libre de vacunación permite ampliar los mercados de exportación de productos cárnicos.
Este lunes (17/3) por disposición del gobierno nacional, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) emitió la resolución que permite, manteniendo una serie de requisitos sanitarios, el ingreso de carne con hueso a la Patagonia Norte.
La barrera que hasta ayer impedía el paso de carne con hueso y material genético al sur del río Colorado, por ser una zona con estatus sanitario libre de aftosa sin vacunación, se fijó en 2001 ante un brote de fiebre Aftosa en todo el territorio. Además, la misma resolución habilita el ingreso de carne del exterior a la misma región.
Las nuevas disposiciones se establecen en la resolución 180 del Senasa, con la firma de su presidente Pablo Cortese.
Es conveniente aclarar que, si bien se introducen cambios que permiten el ingreso de material genético, seguirá prohibida la introducción de reproductores.
Los cambios que introduce responden a un preciso trabajo previo del organismo. Se realizaron muestreos anuales que demostraron la «ausencia de circulación viral en todo el territorio» de la fiebre aftosa.
Además efectuó una «evaluación cuantitativa del riesgo de introducción del virus de Fiebre Aftosa a la Zona Libre de Fiebre Aftosa sin vacunación a través de asado con hueso bovino proveniente de la Zona Libre de Fiebre Aftosa con vacunación, concluyendo que es posible asumir que el riesgo de ingreso de dicho virus a la Zona Libre de Fiebre Aftosa sin vacunación por ese medio es insignificante».
Es fundamental señalar que la Aftosa solamente afecta al ganado, pero no tiene consecuencias para la salud de la población consumidores.
La medida, ya publicada en el Boletín Oficial, determina que «para el ingreso de material reproductivo, carnes y productos cárnicos de animales susceptibles a la Fiebre Aftosa a las Zonas Libres de Fiebre Aftosa sin vacunación, se han contemplado las recomendaciones de la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA), correspondiendo en consecuencia la adecuación normativa pertinente».
Por qué se prohibió el ingreso en 2001
En el inicio del siglo, en Argentina se vivió un rebrote de la fiebre Aftosa que provocó innumerables pérdidas al sector ganadero y por ello se dispuso la «regionalización y las condiciones para el tránsito de animales susceptibles a la fiebre Aftosa, productos, subproductos y derivados de origen animal y productos agropecuarios».
Para ello se delimitaron áreas claramente establecidas en el Plan de Erradicación de la Fiebre Aftosa. La Patagonia logró el estatus Patagonia libre sin vacunación mientras que en el resto del territorio nacional se sigue vacunando para este virus y por ende no se podía ingresar a la región protegida con barreras, carne con hueso.
La resolución 180
La resolución que lleva la firma de Pablo Cortese indica en su artículo 1 que: «Se establecen las condiciones sanitarias para el ingreso de material reproductivo, carnes y productos cárnicos de animales susceptibles a la Fiebre Aftosa, desde las Zonas Libres de Fiebre Aftosa con vacunación con destino a las Zonas Libres de Fiebre Aftosa sin vacunación, ambas de la República Argentina, reconocidas por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA)”.
Sobre los estrictos controles que seguirán vigentes, la medida establece: que para autorizar el ingreso de carnes con y sin hueso y productos cárnicos a la región libre de aftosa sin vacunación esa carne deberá:
-Haber sido obtenida de animales que permanecieron en un país o una zona libre de Aftosa con o sin vacunación «que hayan sido sacrificados en un establecimiento habilitado» por el Senasa y hayan resultado aptos en el examen ante y post-mortem.
-En caso de ser obtenidas de rumiantes, debe excluirse la cabeza, incluyendo la faringe, la legua y los nódulos linfáticos asociados.
-Los cortes o cuartos primarios enfriados y/o congelados, con/sin hueso, deben contar con un empaque primario y uno secundario debidamente rotulados cada uno de ellos individualmente.
-Las menudencias comestibles deben contar con empaque primario y secundario debidamente identificado, pudiendo ser su presentación individual o en block, según producto en presentación enfriada y/o congelada.
La carne debe haberse obtenido de «canales a los que se le han extraído los principales ganglios visibles y que han sido sometidos a un proceso de maduración a una temperatura de más de dos grados centígrados (+2 °C) durante al menos 24 horas después del sacrificio, y en las que el valor del Potencial de Hidrógeno (pH) ha sido menos o igual a cinco coma nueve (≤=5,9), medido electrónicamente en la mitad del músculo dorsal largo previo al cuarteo y/o desposte».
-Embriones de bovinos y bubalinos producidos in vitro. La fecundación debe haberse realizado con semen colectado según las recomendaciones de la OMSA y los ovocitos deben haber sido recolectados y los embriones manipulados y almacenados, de acuerdo con las recomendaciones de dicha Organización.
-Las hembras donantes no deben haber manifestado ningún signo clínico compatible con fiebre Aftosa en el momento de la recolección, deben haber permanecido los tres (3) meses anteriores a la recolección de los ovocitos en una zona con vacunación y cumplir con alguna de las siguientes condiciones: haber sido vacunadas al menos dos veces y la última vacuna debe haberse administrada entre uno y seis meses antes de la recolección de los ovocitos, o «haber dado resultado negativo en las pruebas de detección de anticuerpos contra el virus de la fiebre aftosa a las que se sometieron entre 21 y 60 días después de la recolección de los ovocitos».