Una paseadora de perros de un pequeño pueblo estadounidense de algo más de 4500 habitantes logró captar la atención de millones de personas en las redes sociales, quienes adoran el particular medio de transporte de los canes.
La mujer, que se llama Hope Mehlberg, convirtió un viejo colectivo escolar en el medio de transporte de los perros, quienes suben emocionados y se acomodan en las butacas para ir a jugar al parque.
Mehlberg, que es de la pequeña ciudad de Oconto, en Wisconsin, publica los videos de las vivencias de los perritos en el colectivo en su cuenta de TikTok K9 Konvoy, donde tiene más de 984.000 seguidores.
“Muchos de los dueños de las mascotas trabajan durante todo el día, por lo que es un pequeño y agradable servicio para sacar a sus perros de la casa», le contó la mujer al USA Today.
«Así las mascotas de los habitantes tienen un poco de interacción y tiempo de juego porque en nuestra ubicación, la guardería para perros más cercana está a unos 20 o 30 minutos de distancia”, agregó.
Los videos, que acumulan millones de reproducciones y miles de comentarios, muestran el día a día de las mascotas, incluyendo cumpleaños y rutinas diarias de refrigerios. Siempre claro, enfundados en accesorios.
El perro cumpleañero suele llevar un sombrero festivo y su dueño le envía golosinas en el autobús para celebrar, lo que, según uno de los seguidores de la mujer, le recordó «a la primaria».
El día de San Patricio, la jauría de perros llevaba tocados adornados con tréboles de cuatro hojas, sombreros de duende y antenas festivas mientras devoraban trozos de queso uno por uno.
“Este es el trabajo de mis sueños”, escribió un fan en los comentarios. En tanto que otro acotó que “este video me hace repensar todas mis decisiones de vida y de carrera”. Incluso Mehlberg lo llama el “mejor trabajo” que ha tenido.
La mujer traslada a los animales en un viejo colectivo escolar que adaptó para llevar a las mascotas de sus clientes.“Puedo pasar el día con los perros”, dijo. “No me puedo quejar. Algunos días son un poco más rápidos que otros, pero en general, es prácticamente el mejor trabajo que he tenido, y creo que tendré”.
Un trabajo inesperado y gratificante
La idea del K9 Konvoy nació de casualidad y del deseo de Mehlberg de sacar a sus propios perros de casa.
La mujer, que es una exempleada estatal, trabajaba en turnos matutinos y regresaba a casa al mediodía para sacar a pasear a sus perros y a los de sus suegros. En aquel entonces, tenía dos perros: Dodge, un labrador amarillo que cumple 11 años el mes que viene, y su difunto perro rescatado, Teddy, quien fue sacrificado recientemente.
De acuerdo a lo que contó la mujer, amontonaba a los cuatro perros en su auto y los llevaba a un parque cercano para pasar un rato al aire libre, como «una forma de aliviar el estrés».
La mujer traslada a los animales en un viejo colectivo escolar que adaptó para llevar a las mascotas de sus clientes.Un día, cuando sus vecinos le pidieron que su pastor alemán se uniera a los paseos diarios, ella se dio cuenta de que necesitaría un vehículo más grande y compró una camioneta utilitaria, quitándole los asientos para que pudieran caber sus peludos pasajeros.
Luego, se corrió la voz y más personas preguntaron si sus queridas mascotas podían unirse, lo que hizo que la humilde actividad de la tarde de Mehlberg se convirtiera en un completo «servicio de paseo de mascotas», y finalmente dejó su trabajo de tiempo completo para desarrollar su nuevo negocio.
La mujer traslada a los animales en un viejo colectivo escolar que adaptó para llevar a las mascotas de sus clientes.«Fue entonces cuando me subí al autobús», explicó. «Ha sido un viaje un poco loco. Estoy abrumada por todo el apoyo».
La mujer comienza su recorrida a las 8 de la mañana. Pasa a buscar a los perros por sus casas y se dirige a un parque local de algo más de 1 hectárea, que queda cerca de la propiedad de la familia de Mehlberg.
«Es una locura», dijo. «Nunca pensé que se convertiría en algo así, pero aquí estamos».
Desde el lanzamiento de K9 Konvoy, su clientela canina ha aumentado y ahora pasea a 26 perros de todas las edades, tamaños, razas y, por supuesto, personalidades.
La mujer traslada a perros a un parque local donde juegan un rato.“Lo más importante para mí es que dejo que los perros sean como perros”, destacó. “Si hay charcos de lodo, los dejo rodar. Al final del día, si están sucios o tengo que bañarlos, entonces ya hice mi trabajo”.
