Redacción El País
El gobierno de Israel reanudó en la madrugada de este martes los combates en Gaza con el mayor ataque desde el inicio de la tregua hace dos meses. La oficina de Netanyahu justificó el ataque a la «reiterada negativa» de Hamás de liberar a los rehenes que siguen en su poder y a que rechazara las propuestas de Estados Unidos de extender la primera fase, en lugar de pasar a la segunda y acabar la guerra, como estaba pactado en un primer momento.
En diálogo con El País, la embajadora de Israel en Uruguay, Michal Hershkovitz, explicó que Israel decidió retomar los combates en Gaza porque Hamás «no continuó las negociaciones» para la liberación de los rehenes y rechazó todas las ofertas presentadas. Además, afirmó que durante la tregua, la organización terrorista se fortaleció militarmente, utilizando la ayuda humanitaria para financiarse y rearmarse. Sobre los rehenes, Hershovitz aseguró que la reanudación de los combates busca presionar a Hamás para que regrese a la mesa de negociaciones y permitir su liberación.
—¿Por qué Israel tomó la decisión de romper el alto el fuego?
—Comenzamos el alto el fuego con un acuerdo que tenía dos etapas. La primera etapa era la liberación de 33 rehenes, y en la segunda etapa se suponía que discutiríamos la liberación del resto de los rehenes. Desafortunadamente, Hamás no continuó con las negociaciones. Rechazaron todas las ofertas que el enviado estadounidense presentó sobre la mesa, y quedó claro que estaban rechazando cualquier oferta de manera que las negociaciones no avanzaban y estaban estancadas. Esta fue una de las razones. La otra razón fue que vimos que se estaba preparando un ataque terrorista contra Israel por parte de las organizaciones terroristas en Gaza. Entonces, para proteger a nuestros civiles, decidimos actuar de acuerdo con los términos originales del alto el fuego.
—Hamás dice que esto es renunciar a los términos originales del acuerdo (la primera fase terminó el 1 de marzo, y a partir de allí debía negociarse la segunda fase, que englobaba un alto al fuego definitivo). Por otro lado, recientemente se enviaron negociadores a El Cairo. Israel los envió el domingo. Si iban a lanzar este ataque, ¿por qué enviaron negociadores?
—Primero que nada, no entro en lo que Hamás piensa o no, pero creo que está claro que Hamás siempre juega en ambos frentes. Estas organizaciones terroristas siempre lo hacen. Por un lado, dicen “sí, por supuesto, queremos continuar”, pero por otro lado, se preparan y se rearman.
Vemos con claridad que durante este tiempo de alto el fuego, Hamás se fortaleció mucho más de lo que estaba antes. La ayuda humanitaria que ingresó—más de 25.000 camiones con comida, combustible y suministros esenciales—fue en gran parte tomada por Hamás. Por primera vez en mucho tiempo, Hamás está pagando salarios completos a su gente, algo que no sucedía en los últimos meses. Además, están adquiriendo más armas, estableciendo sitios de lanzamiento de misiles y reclutando nuevos miembros. Entonces, vemos que están obteniendo muchas ventajas al mantener la apariencia de negociaciones mientras, en realidad, se fortalecen como organización y como gobernantes de Gaza, algo que quieren continuar siendo.
—Hay familiares de rehenes decepcionados con la decisión de Israel de atacar nuevamente Gaza. ¿En qué posición quedan los rehenes en este nuevo escenario?
—Los rehenes fueron la razón principal para reanudar los combates, porque vimos que la negociación no avanzaba. Intentamos encontrar más formas de liberar a los rehenes, pero Hamás las rechazó una y otra vez. La esperanza es que con la reanudación de los combates podamos volver a la mesa de negociaciones con una propuesta que Hamás acepte, y así lograr la liberación de nuestros rehenes, tanto los que están vivos como los que no lo están. Aún hay 59 rehenes más que debemos recuperar y traer de vuelta a casa, y haremos todo lo que podamos por ellos.
—Los civiles en la Franja Gaza se ven nuevamente afectados, desplazándose de ciudad en ciudad. En parte, la ONU está condenando fuertemente el ataque por esto. ¿Qué responde a eso?
—Lo que puedo decir es que, ante todo, Israel está haciendo todo lo posible por actuar dentro del marco legal, de la ley humanitaria, y por elegir con mucho cuidado cada paso que damos en estos meses de combates, decidiendo cómo hacer las cosas y qué objetivos priorizar. Cuando atacamos en Gaza, estamos apuntando a ubicaciones de Hamás y hacemos todo lo posible para evitar daños a la población civil. Cuando pedimos a la población que evacúe una zona es porque se encuentran cerca de posiciones terroristas de Hamás, y lo hacemos por su propia seguridad, de acuerdo con el derecho internacional. En los últimos meses, hemos enviado muchísimos mensajes, si no millones, a través de SMS, WhatsApp, volantes y anuncios para advertir y tomar todas las precauciones posibles para que los civiles se alejen del peligro.
Debemos recordar que la forma en que opera Hamás es utilizando zonas civiles. Usan edificios residenciales, edificios de agencias internacionales—como hemos visto con muchas instalaciones de la UNRWA—y también operan desde hospitales. Es un enemigo muy difícil de combatir, pero estamos haciendo todo lo que podemos para proteger a los civiles y evitar cualquier daño a la población civil.

Foto: AFP