Un día te dije que iba a ganar un premio de literatura con nuestras aventuras, dedica la escritora Dahlia de la Cerda a su mejor amiga y víctima de feminicidio en la última hoja de Perras de Reserva (2022), libro de relatos preseleccionado al Booker Internacional 2025, ya que ella fue quien le dijo: Tú si te pones las pilas nos vas a sacar de la pobreza, confiesa la autora mexicana.
Yo confío en ti, escribe de tus vivencias, de lo que hemos pasado en nuestra adolescencia, me repetía, afirma De la Cerda al recordar a Claudia, esa amiga que le fue arrebatada por la violencia y ahora vive en La huesera, un cuento que se incluye en Reservoir bitches (2024), y uno de los 13 textos preseleccionados por el jurado del prestigioso certamen literario británico.
Sobre este anuncio, De la Cerda, antes vendedora de productos de Avon, ropa de segunda mano y rosas negras en los tianguis, habla con sinceridad: Creo que ni ella (Claudia) pensaba que yo iba a llegar tan lejos y menos escribiendo sobre la violencia hacia las mujeres.
La mexicana se encuentra entre los trece finalistas del Booker International Prize de 2025, un certamen literario británico, que premia una obra de un escritor de otro país, traducida al inglés.
La autora mexicana, nacida en Aguascalientes hace 39 años, fue seleccionada en esta primera lista de trece finalistas, que será reducida el 8 de abril a seis, por su obra ‘Perras de reserva’, publicada en 2019, y traducida al inglés por Julia Sanches y Heather Clary como ‘Reservoir bitches’.

Cuentos crudos
Con estos cuentos crudos, describe en primera persona que las mujeres también sobreviven a la violencia, aunque eso signifique aprenderla, sufrirla y ejercerla, así como el personaje de Yuliana que está dispuesta a todo para hacer justicia a su amiga asesinada o la de una hija que se encomienda al diablo para proveer de lo mínimo a su familia.
La novela de Dahlia de la Cerda aborda las vidas de trece mujeres que luchan por encontrar su identidad en medio de la marginalidad.
«Una colección de historias interconectadas sobre mujeres mexicanas contemporáneas. Sumamente divertida pero mortalmente seria, es absolutamente explosiva desde la primera página hasta la última», explicó el jurado en el comunicado en el que anunció este martes la selección de trece finalistas.

El premio, cuyo ganador será anunciado el 20 de mayo en una ceremonia en el museo londinense Tate Modern, tiene una recompensa en metálico de 50.000 libras (alrededor de 63.000 dólares), a compartir a partes iguales entre el autor ganador y el traductor de la obra.
Cuando planteé este proyecto en 2013 me decían que eso no era literatura que eso era de sociología, que escribiera de algo universal como el amor o el fracaso, porque nadie iba a querer leer sobre la violencia hacia las mujeres, algo que, mencionaban, se lee en los periódicos y no en la literatura, explica la escritora de 40 años. Entonces, reconoce, hubo muchos no.
Hasta de su familia que no les gusta lo que escribo por exponerme tanto, pero el sí se abrió cuando Selva Almada, una autora argentina con prestigio publicó Chicas muertas (2014), ahí Perras de Reserva se convirtió en una creación viable para los jurados.
A pesar de que este libro es de los más vendidos de la editorial Sexto Piso y ahora es preseleccionado al Premio Booker, la también activista aclara que mucha gente desearía censurarlo, pues creen que es basura y una apología a la violencia.
El clasismo no solo es dinero
Más allá del odio y la discriminación, a De la Cerda le gusta incomodar cantándole a los suyos, a su barrio.
Para la originaria de Aguascalientes (centro de México) es poderosísimo que la gente se represente con sus versos, que las maestras de las escuelas y de las prisiones le manden dibujos de sus alumnos incrustados en la piel de las Perras de Reserva o que a un morrito (joven) le llame la atención leer porque sienta que le hablan a él, a su contexto.
Estos últimos años de suerte no han sido fáciles, detalla, porque yo en el barrio ya no encajo, la gente ya no me trata igual, aunque ganen más dinero».
«Porque no solo es el dinero, es la mudanza de clase y eso no solo tiene que ver con dinero, sino con una cuestión de estatus, a mí ya me ven como la celebridad literaria no como parte de ellos, asegura.
Sin miedo a nada, Dahlia de la Cerda revela que como escritora no es feliz, pero tampoco quiere serlo sobre todo en una escena tan tóxica como la mexa, incluso habla de su pronto retiro o de un largo descanso de la vorágine.
Con información de EFE y AFP.