La emoción del repositor que Gustavo Alfaro nombró en conferencia: «Es una eminencia y se acordó de mí, voy a llevarlo en el corazón hasta la muerte»

El trabajo que puso en marcha Gustavo Alfaro en la selección de Paraguay lo convirtió en una de las personalidades más queridas del país vecino. Desde su llegada, el combinado guaraní cosechó una importante cantidad de puntos que le permiten ilusionarse con la clasificación a la próxima Copa del Mundo, un hecho que no ocurre desde Sudáfrica 2010.

Hace algunos días, Alfaro fue a hacer las compras a un supermercado de Asunción y vivió una situación que lo conmovió, cuando un repositor en el sector de la verdulería lo abrazó, se puso a llorar y le dejó una frase que impactó al DT.

Mientras quebró en llanto en brazos del entrenador, Claudio le soltó unas palabras que le quedaron marcadas. «Me cuesta llegar a fin de mes, mi única alegría es la selección. Lo que hacés me cambia la vida», le confesó el repositor. El director técnico argentino contó lo sucedido durante la conferencia de prensa y sorprendió a todos.

Luego, Claudio Rejala brindó una entrevista con ABC y recordó con lujo de detalles el momento que vivió junto a uno de sus ídolos. Repasó cada segundo de la secuencia y entre un mar de lágrimas expresó: «¡Se acordó de mí! El profesor se acuerda de mí, eso no tiene precio, es impresionante. Voy a llevarlo en mi corazón hasta la muerte».

Claudio Rejala, el repositor paraguayo, junto a Gustavo Alfaro.

Luego profundizó y arrancó con el paso a paso del día que se encontró con Alfaro. «Yo estaba en el trabajo, me fui a cortar sandía para reponer en la verdulería. Salí de la cámara de frío de frutas y verduras, y en la entrada del supermercado veo un señor canoso. Estaba con remera blanca, con el carrito, como un cliente normal. Lo miré y no aguanté más«, empezó.

Además, reveló la conversación que intercambió con el entrenador de la selección albirroja. Mientras se emocionaba, relató: «Le dije: ‘gracias profesor’ y lloré. Él me decía: ‘tranquilo, tranquilo, ¿qué pasa?’. ‘Gracias por darnos otra vez la esperanza de poder ir al mundial. Por ganarle a Argentina y a Brasil’. ‘Tranquilo que los chilenos son duros’, me contestó».

Pero la charla no quedó solamente ahí. «También le dije: ‘Profesor, son 12 años sin mundial, mucha gente se fue y están en el cielo. Ojalá clasifiquemos y bajen a saludar», contó. Gustavo, fiel a su manera y con una templanza distintiva, le respondió: «Tranquilo que eso va a pasar».

En otro acto que denota la naturalidad con la que vive Alfaro y que acostumbra a demostrar públicamente, Claudio manifestó: «Mientras elegía qué iba a comprar, me dijo: ‘están muy lindas las frutas y las verduras’. Es una persona muy humilde, sencillo. Me acuerdo que compró uvas, lo abracé y volví a llorar otra vez».

Después, el repositor de verduras del supermercado agregó: «Me dijo que iba a contarle a los muchachos (jugadores) que se encontró con un repositor y lo que pasó en un supermercado. Es muy atento. Después yo estaba acomodando las frutas y entre risas me dijo ‘qué pasa Clau?’.

En medio de la entrevista, Claudio pasó de estar levemente emocionado a quebrar en llanto desconsoladamente. Mientras le caían las lágrimas, expresó: «Que una eminencia se acuerde de vos en plena conferencia de prensa… ¡Pasó mucho en el medio, un fin de semana!. Eso habla por él mismo, de la humildad que tiene».

Lo cierto es que el presente de la selección paraguaya es muy positivo. Es que en los seis partidos más recientes por Eliminatorias cosechó tres victorias (Argentina, Brasil y Venezuela) y tres empates (Uruguay, Ecuador y Bolivia). Esto le permitió colocarse entre los elencos que clasificarían al Mundial 2026 y el pueblo guaraní, de la mano de Alfaro, se ilusiona con volver a vivirlo como en Sudáfrica 2010.