
La Vanguardia
Barcelona
La vuelta al poder del estadounidense Donald Trump ha tenido un impacto tanto a escala global como a nivel municipal, y Barcelona es una prueba de ello.
Desde hace una década, la biblioteca municipal Ignasi Iglésias-Can Fabra, situada en el distrito de Sant Andreu, desarrolla el proyecto American Space Barcelona, que promueve el intercambio cultural entre la capital catalana y Estados Unidos, y que recibe una parte de sus fondos del Gobierno estadounidense.
No obstante, este 2025, con el regreso del republicano a la presidencia, algo ha cambiado. Recientemente, la embajada de Estados Unidos en Madrid envió un requerimiento al Ayuntamiento de la Ciudad Condal reclamando la aplicación de la orden ejecutiva 14173, llamada Ending Illegal Discrimination and Restoring Merit-Based Opportunity (Poner fin a la discriminación ilegal y restaurar las oportunidades basadas en el mérito), que exige que ninguno de los fondos concedidos se utilice para iniciativas o programas que promuevan la Diversidad, la Equidad y la Inclusión (DEI), según destacó este martes el propio consistorio, y que EE.UU. considera que es lo que hace dicho programa, que desde el 2016 ha acogido unas 2.000 actividades con más de 77.000 asistentes.
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El Ayuntamiento quiere seguir con la iniciativa, que en una década ha acogido unas 2.000 actividades
Sin embargo, la respuesta del Ayuntamiento de Barcelona fue clara y aseguró que no cumplirá las restricciones porque, dijo, van en contra de los valores y principios políticos de inclusión, fomento de la igualdad de género y de la pluralidad, que son los propios del Gobierno de la ciudad y de la propia biblioteca afectada.
Asimismo, el consistorio recordó que dicha orden estadounidense no tiene vigencia fuera de EE.UU. y que tanto las normativas a nivel local, autonómico y estatal, como también el marco legal europeo, contemplan el respeto a los estándares comunes de protección de los derechos humanos y de las medidas de equidad de género, la diversidad y la inclusión.
El Ayuntamiento también destacó que las bibliotecas municipales, como es el caso de la Ignasi Iglésias-Can Fabra, son espacios seguros donde se promueven la interculturalidad, la integración y la perspectiva de género a través de varios programas.
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Por todo ello, la capital catalana dejó clara su intención de que el proyecto American Space Barcelona tenga continuidad, pues lo considera una iniciativa de éxito, y anunció que continuará buscando acuerdos de colaboración y explorando vías de relación con esas ciudades, instituciones y entes públicos estadounidenses que respeten y promuevan los valores que considera fundamentales de una sociedad justa, plural, democrática y defensora de los derechos civiles.