Antigua, Guatemala, se transforma en un escenario de devoción y arte durante la Semana Santa. Este destino, reconocido por su arquitectura colonial y su atmósfera única, ofrece una de las celebraciones más impresionantes del mundo, donde las calles empedradas se llenan de coloridas alfombras de aserrín y las procesiones religiosas capturan la esencia de la tradición.
Las procesiones son el corazón de la Semana Santa en Antigua. Durante estos días, hermandades religiosas portan imágenes barrocas de Cristo y la Virgen María en enormes andas de madera, acompañadas de música sacra y el aroma del incienso. La solemnidad y el detalle de estas representaciones hacen que miles de personas, tanto locales como visitantes, vivan una experiencia única.
Uno de los elementos más emblemáticos de esta celebración son las alfombras de aserrín, flores y frutas, que decoran las calles por donde pasan las procesiones. Estas obras de arte, elaboradas por familias y comunidades, representan motivos religiosos y culturales, y son destruidas al paso de los cortejos, simbolizando la fugacidad de la vida y el sacrificio.
La Semana Santa en Guatemala fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO el 30 de noviembre de 2022. Esta distinción reconoce la riqueza de las tradiciones guatemaltecas durante esta celebración, que incluyen procesiones, vigilias, marchas fúnebres, gastronomía típica y la elaboración de alfombras de aserrín, flores y frutas que decoran las calles.
La comida es otro pilar fundamental de la Semana Santa en Guatemala. Durante estos días, se pueden degustar platillos tradicionales como el bacalao a la vizcaína, los tamales colorados y las torrejas, un postre dulce a base de pan bañado en miel y especias. Estos sabores forman parte del legado cultural que hace de Antigua un destino aún más especial.
Qué hacer además de las festividades
Más allá de las celebraciones religiosas, Antigua ofrece múltiples opciones para los viajeros. Subir al Cerro de la Cruz permite disfrutar de una vista panorámica de la ciudad y los imponentes volcanes que la rodean. Recorrer sus mercados de artesanías y explorar sus iglesias coloniales, como La Merced o San Francisco, es una excelente manera de conocer su historia y su riqueza cultural.
Para quienes buscan una experiencia responsable con el medio ambiente, Antigua cuenta con hoteles boutique que promueven el turismo sustentable, así como opciones de hospedaje en antiguas casonas coloniales restauradas. Además, hay experiencias de ecoturismo en los alrededores, como caminatas a los volcanes cercanos o visitas a fincas de café orgánico.
Para viajar desde la Ciudad de México a Antigua, la opción más conveniente es volar al Aeropuerto Internacional La Aurora en Ciudad de Guatemala. Las aerolíneas como Aeroméxico, Volaris y Avianca ofrecen vuelos directos con una duración aproximada de 2 horas y 30 minutos. Desde el aeropuerto, se puede tomar un shuttle turístico(aproximadamente 1 hora de trayecto), un taxi privado o alquilar un auto para llegar a Antigua. También hay servicios de transporte compartido que conectan directamente el aeropuerto con la ciudad colonial.
Si buscas un viaje que combine espiritualidad, belleza y tradición, Antigua te espera con los brazos abiertos en esta Semana Santa.
