Sebastián Báez buscará la final del ATP de Bucarest frente a Marton Fucsovics, el húngaro que la última vez lo apuró en pleno partido

Sebastián Báez sigue imparable esta temporada. Esta mañana venció a su compatriota Francisco Comesaña, por 7-6 (5), 2-6 y 6-1 para avanzar a las semifinales del ATP 250 de Bucarest. Es la cuarta vez en el año que alcanza esta instancia y ahora le toca medirse frente al húngaro Marton Fucsovics, el campeón defensor, con quien tuvo un tenso cruce la primera y única vez que se enfrentaron. El partido está programado para este sábado a las 7 de la mañana, hora argentina (transmite Disney+).

El encuentro con Comesaña, el marplatense que se posiciona 64° en el ranking mundial y que también comparte entrenador con Báez, fue el segundo partido que disputó el porteño en el torneo rumano en donde es el primer preclasificado y uno de los favoritos para alcanzar el título. En la instancia anterior, que tuvo que ser interrumpida por lluvia y se renaudó a la mañana siguiente, derrotó al canadiense Gabriel Diallo por un resultado casi idéntico: 7-6 (5), 2-6 y 6-2.

Su próximo desafió es contra el húngaro de 33 años y actualmente 90° del mundo. Pero Báez y Fucsovics tienen un historial un poco tenso. Se enfrentaron una sola vez, en la primera ronda del ATP 250 de Lyon en 2023 cuando el argentino ya tenía su característica actitud guerrera en la cancha. Nunca fue de esconder su intensidad a la hora de festejar sus puntos o alentarse a sí mismo en momentos críticos. Pero al húngaro no le cayó muy bien esa actitud, y se lo hizo saber.

Fucsovics iba set abajo y falló en defender su saque en el 2-2 del segundo parcial, dándole la ventaja del quiebre al argentino, quien festejó gritando «‘¡Sí!» mientras miraba a la tribuna. En el cambio de lado tras haber perdido ese game, el húngaro lo encaró y le cuestionó, desafiante: «¿Cuántos años tenés, 12?«.

Y Báez, sin intenciones de achicarse, le respondió simple y corto: «No, 22». Pero a Fucsovics no le sirvió esa respuesta. «Actúas como uno de 12…», le picanteó mientras se dirigía a su silla. Aprovechó el tiempo de descanso para descargar su frustración. «Estos malditos chicos de 20 años. No es sólo él. Es muy injusto. ‘¡Vamos!’ por cada punto que fallo».

Ante sus quejas, el árbitro de silla decidió intervenir antes de que la situación empeore. «Está bien que hables conmigo pero no quiero este tipo de lenguaje. Entiendo que estés frustrado, que no te guste, pero no quiero estas palabras. Estoy contento de hablar contigo sobre esto, pero no quiero esas palabras sobre él«, le advirtió.

Y el húngaro insistió: «Fue lo mismo la semana pasada, no sé quién contra (Cameron) Norrie. Ellos tienen permitido hacer esto, lo sé, pero es demasiado». Aunque las cosas no terminaron como la semana anterior, ya que Fucsovics terminó perdiendo contra Báez por 6-4 y 7-6 tras dos horas de juego.

Ahora, dos años más tarde, se vuelven a encontrar para luchar por un lugar en la final del torneo. El húngaro viene de triunfar frente al australiano Christopher O’Connell por 6-0 y 6-4. Del otro lado de la tabla se encuentra el tercer favorito, el italiano Flavio Cobolli, que espera su rival para la semifinal.