Godoy Cruz e Independiente Rivadavia jugaron un clásico intenso y firmaron un empate con polémica que no le sirve a ninguno de los dos

El duelo entre Godoy Cruz e Independiente Rivadavia se jugó sin público debido a los incidentes en el partido entre el Tomba y Newell’s, pero eso no consiguió apagar ni siquiera mínimamente el choque más esperado de la fecha y hubo clima de clásico en el estadio Malvinas Argentinas. Los dos equipos fueron a pelear fuerte cada pelota, hubo nueve amonestados y con esa misma intensidad lo vivieron Esteban Solari y Alfredo Berti al borde de la línea de cal. Finalmente, los dos entrenadores terminaron lamentando un empate que les dejó gustó a poco.

Además de la importancia que tiene en lo anímico un clásico, ambos necesitaban los tres puntos para hacer crecer sus chances de clasificar a los octavos de final del Torneo Apertura de la Liga Profesional. Sebastián Villa, desequilibrante por el sector izquierdo, generó las mejores chances para la visita. Sin embargo, fue el local el que pegó primero a través de Santino Andino, una de los jugadores con mejor proyección en el fútbol argentino: el juvenil de 19 recibió un centro de Lucas Arce, controló la pelota dentro del área y definió fuerte junto a un palo. Golazo.

Esa acción no llegó sin polémica. Es que la jugada del 1-0 se inició con un lateral que el árbitro Silvio Trucco marcó en favor de Godoy Cruz por un roce en Thomas Ortega, pero el propio jugador y miembros del cuerpo técnico que estaban cerca reclamaron que Ortega no había tocado la pelota y que el lateral era al revés. En medio esa discusión, se escapó el primer tiempo.

En el inicio del complemento se vieron los mejores minutos del Tomba, que sin embargo no logró liquidar el partido. Y lo aprovechó la Lepra para gritar el empate: Iván Villalba, de cabeza tras un tiro de esquina ejecutado desde la derecha, marcó el 1-1.

Pudo ser victoria para la visita, que festejaba el 2-1 gracias al ingresado Matías Valenti luego de una jugada de pelota parada y una débil respuesta del arquero Franco Petroli, pero el tanto fue anulado por fuera de juego.

En el final, el temor de perder el clásico pareció superar la ilusión de ambos de ir por el triunfo y todo terminó en un empate que no convence a ninguno.