La Filmoteca de Catalunya conserva una butaca en homenaje al poeta Joan Brossa, que recuerda su asistencia casi diaria a las proyecciones, primero cuando estas tenían lugar en un local de la Travessera de Gràcia y más tarde en la avenida de Sarrià. Brossa tenía por costumbre ocupar siempre la misma butaca en el centro de la sala. Hoy, en la sede del Raval, una butaca destaca por su color rojo entre las otras de tapizado oscuro.
Por supuesto que la butaca no es ninguna de las dos que ocupaba el poeta. Forma parte del mobiliario adquirido para la actual sede de la plaza Salvador Seguí, que abrió sus puertas en febrero del 2012. Hasta entonces, y desde el año 1991, las proyecciones se realizaban en el cine Aquitania, en la avenida Sarrià. Durante la década anterior, tenían lugar en la sala de actos de un colegio religioso en Travessera de Gràcia. Fue en ese periodo que Brossa, gran cinéfilo, tomó el hábito de acudir a la Filmoteca.

La asistencia de Brossa era casi diaria a las proyecciones, primero cuando estas tenían lugar en un local de la Travessera de Gràcia y más tarde en la avenida de Sarrià
Xavi Casinos
La butaca Brossa se encuentra en la sala Chomón, la de más capacidad de las dos con que cuenta la actual sede de la Filmoteca, con 360 localidades. La segunda, la Laya, para 175 espectadores. El asiento rojo dedicado a la memoria del poeta cuenta con una placa en el respaldo colocada el 2 de febrero de 2001, que fue traída del Aquitania. Su titular es el Círculo de Lectores y conmemora el estreno del cortometraje Foc al càntir, que fue el primer guion cinematográfico de Brossa, que había fallecido en 1998. Fue dirigido por Frederic Amat, con música de Carles Santos. Es una historia de amor narrada mediante una atmósfera de misterio conseguida mediante una secuencia de objetos e imágenes propias de la iconografía brossiana.
La butaca roja en medio de otras 359 negras es, de hecho, un homenaje en forma de poema visual. La Filmoteca se sumó en 2019 a los actos del centenario del nacimiento de Brossa. Lo hizo a través de la exposición de 12 instantáneas cinematográficas con estética muy coincidente con la obra del poeta, como cuando unas aves persiguen a Tippi Hedren y a unos niños en la película Los pájaros.