MONTECARLO, 9 ABR – El serbio Novak Djokovic, campeón del torneo en 2013 y 2015 y finalista en 2009 y 2012, se despidió hoy en su estreno en el Masters 1000 de Montecarlo, en el que avanzaron el español Carlos Alcaraz, el ruso Andrey Rublev, campeón en 2023 y finalista en 2021, y el italiano Lorenzo Musetti.
El actual número cinco del ranking ATP cayó por 6-3 y 6-4 al cabo de una hora y 27 minutos de juego frente al chileno Alejandro Tabilo, trigesimosegundo del escalafón que dio la gran sorpresa de la jornada en el Principado.
«Nole» comentó que llegó a Montecarlo con una inflamación en el ojo y por ese motivo -dijo- «mi presencia aquí estaba en duda debido a una infección ocular provocada por un virus que me tuvo a maltraer en la última semana».
«Si bien la situación todavía no es la ideal, todo parece estar volviendo a la normalidad», agregó el serbio al aludir a la dolencia que lo aquejó en el partido ante Tabilo, quien en primera ronda había eliminado a otro campeón en Montecarlo, el suizo Stanislas Wawrinka, que conquistó la corona en 2014.
El chileno, que espera por el ganador del duelo que animaban el monegasco Valentin Vacherot (256) con el búlgaro Grigor Dimitrov (18) para conocer a su próximo rival, confesó haberse sentido nervioso hoy al enfrentar al único tenista varón capaz de sumar 24 títulos de Grand Slam y que busca su centésima corona en el circuito.
La de hoy fue la segunda victoria frente a Djokovic de Tabilo, quien aludió a la misma al afirmar: «Recordé lo que había funcionado la última vez y afortunadamente hoy logré jugar en un gran nivel y eso me ayudó a ganar un partido increíble».
Hace un año, el chileno lo había eliminado en el Masters 1000 de Roma en tercera ronda, pero luego cayó en semifinales frente al alemán Alexander Zverev, campeón de ese torneo tras superar en la final al también chileno Nicolás Jarry.
En Montecarlo, el alemán también se despidió en el estreno al caer en la víspera frente al italiano Matteo Berrettini (34), quien chocará en octavos de final con su compatriota Musetti (16), vencedor hoy en un partido que había comenzado perdiendo frente al checo Jiri Lehecka (28).
Musetti terminó ganando por 1-6, 7-5 y 6-2 tras dos horas y 20 minutos y aseguró un duelo «azzurro» en octavos el jueves con Berrettini, cuyo triunfo del martes le garantizó el liderazgo del ranking a su compatriota Jannik Sinner hasta su regreso al ruedo, a partir del 5 de mayo.
Será tras cumplir una sanción de tres meses acordada con la Agencia Mundial Antidoping (WADA) por su positivo con Clostebol en dos controles a los que fue sometido en marzo de 2024 y en el Masters 1000 de Roma que se iniciará el 7 de mayo.
La derrota de Zverev, además, podría costarle al alemán su segundo puesto en el escalafón, pero para ello el español Alcaraz debería consagrarse campeón el domingo y asegurarse un título inédito en un torneo en el que su amigo y ex colega Rafael Nadal celebró 11 coronas que lo convierten en el tenista más laureado de la historia en el Principado.
Hoy, Alcaraz debutó con un triunfo en un partido en el que también cedió el primer set frente al argentino Francisco Cerúndolo (22), «verdugo» en primera ronda del italiano Fabio Fognini (campeón en 2019) y a quien el español finalmente logró derrotar con parciales de 3-6, 6-0 y 6-1 luego de una hora y 38 minutos de juego.
Su próximo rival será el alemán Daniel Altmaier (84), vencedor del francés Richard Gasquet (164) por 7-5, 5-7 y 6-2 en una jornada en la que Rublev (9) superó al también galo Gael Monfils (44) por 6-4 y 7-6 (7/2) y avanzó también a octavos, donde chocará con otro francés: Arthur Fils (15), quien eliminó al italiano Cobolli (32) al derrotarlo por 6-2 y 6-4.
La decepción de Cobolli, flamante campeón del ATP 250 de Budapest, contrastó con la alegría de Musetti, quien declaró: «Soy bueno para ganar ensuciándome las manos» y celebró poder medirse con Berrettini, «un amigo y un jugador al que respeto mucho y quien, como yo, logró superar momentos de dificultad», dijo sobre las lesiones que alejaron a su colega del circuito tiempo atrás.
«Está volviendo a lo grande y esta es una buena vitrina para mostrarse, no sólo para nosotros, sino para el tenis en general», agregó antes de volver a su triunfo frente a Lehecka y permitirse bromear cuando afirmó: «Por suerte, mi tío, que es cardiólogo, estaba en la tribuna», antes de ponerse serio y refrendar que «ganar así es emocionante y satisfactorio, pero a la vez fue una victoria sufrida».
«Es muy evidente que comienzo los partidos de una manera y los termino de otra y ese quizás sea mi mayor defecto, pero el cambio de estos días responde a que creo más en mi intuición y probablemente tengo más experiencia. Indudablemente, el partido de la primera ronda (ante el chino Bu Yunchaokete, en el que también cedió el primer set, Ndr) me dejó una enseñanza», destacó.
«El deseo de demostrar a veces me juega en contra, pero debo ver el vaso medio lleno y reconocer que aún cuando algunos me consideran representante del ‘tenis-champagne’, de esos que ganan sin transpirar, hoy me ensucié las manos y también los pies», completó Musetti, quien por primera vez enfrentará a Berrettini en polvo de ladrillo, «superficie en la que ambos nos sentimos cómodos».
Quien también se aseguró el pasaje a octavos de final es el español Alejandro Davidovich Fokina (42), vencedor del argentino Tomás Martín Etcheverry (46) por 7-6 (7/2) y 6-3 y próximo rival del británico Jack Draper, que se había instalado en la víspera en esa misma instancia.
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