Fue la tercera reunión entre ambos desde que Milei asumió la presidencia, y se dio apenas un día antes del paro general convocado por la CGT.
En un panorama dominado por tensiones políticas internas y cambios geopolíticos internacionales, el presidente de Argentina, Javier Milei, protagonizó un significativo encuentro con su homólogo paraguayo, Santiago Peña.
Este miércoles, ambos líderes se reunieron en la ciudad de Asunción, Paraguay, reafirmando una comprensión y enfoque común hacia «la desregulación económica y el superávit fiscal como elementos clave para alcanzar la prosperidad nacional».
Este evento marcó la tercera reunión oficial entre ambos mandatarios desde que Milei asumió la presidencia, subrayando la importancia de fortalecer la relación bilateral cara a cara, en un marco donde Argentina tiene la presidencia pro tempore del Mercosur. El encuentro se produce en un momento notablemente delicado, justo un día antes de un paro general en Argentina promovido por la Confederación General del Trabajo (CGT), lo que aumenta las expectativas y la necesidad de mostrar solidez en las políticas económicas propuestas.
Durante el encuentro, Milei y Peña realizaron una declaración de prensa conjunta en la que ambos presidentes se mostraron firmes en sus posturas de apostar por políticas de libre mercado, subrayando la necesidad de evitar el camino de la redistribución forzosa de la riqueza. Milei profundizó su postura al señalar que, en su opinión, el bienestar común es mejor logrado a través de incentivos económicos liberales y no bajo conceptos colectivistas.
El presidente argentino también elogió a Paraguay por haber seguido durante décadas un camino de políticas liberales, que según expresa, han otorgado grandes beneficios económicos al país vecino. «Paraguay es un ejemplo de éxito en la aplicación de políticas de economía libre; ha mantenido los niveles de inflación bajo control y hoy cuenta con un relevante crecimiento económico que continúa atrayendo inversiones extranjeras y habitantes de todas partes del mundo», afirmó Milei, destacando la necesidad de seguir tal ejemplo en América Latina.
Entretanto, en el plano interno, Argentina atraviesa momentos de incertidumbre y fracturas. Incidentes como la renuncia del juez García-Mansilla y las crecientes tensiones legislativas en torno al caso denominado $LIBRA, sumados a las presiones de los sindicatos, dibujan un universo desafiante para la gobernanza día a día. Por si fuera poco, la situación es más trepidante considerando las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las incógnitas que penden sobre el impacto que podrán ejercer estas sobre la debilitada economía argentina.
Milei confía en que modelos como el de Paraguay podrán ser un principio guía redentor no sólo para Argentina sino también para una América Latina que ambiciona un camino menos sometido a políticas populistas. Esta tentativa también busca robustecer al Mercosur en medio de oleadas globales de proteccionismo económico, como sugieren las propuestas arancelarias procedentes de Estados Unidos bajo la posible influencia de Donald Trump.