Luis Felipe «Yuyo» Noé falleció este miércoles 9 de abril, a los 91 años, tras una inmensa trayectoria artística que lo llevó a fundar un movimiento clave en la historia argentina, la Nueva Figuración, publicar varios libros de ensayos, probarse como ilustrador y gestor, entre tantas otras facetas. En 2018 su infinita capacidad de trabajo le valió el El Premio Ñ a la Trayectoria.
Durante la ceremonia que se llevó a cabo en el Teatro San Martín, «Yuyo» recibió el galardón de manos de la editora de la Revista Ñ, Matilde Sánchez. El artista le dedicó su distinción a Nora Murphy, su compañera de su vida.
«Se fue hace seis años. Si no la hubiera conocido no sería quien soy», admitió y, de alguna manera, compartió el premio con Nora.
«Yuyo» fue premiado en el marco de la noche en la que se revelaría quién recibiría el Premio Clarín Novela, que ese año finalmente fue para José Niemetz por su libro «Tú eres para mí».

«Me siento un personaje de novela», comentó Noé. «De algo que otros fantasean y me reconocen a mí. Cuando no me reconocen me da rabia pero cuando lo hacen no entiendo por qué», reflexionaba desde el atril.
«Yuyo” Noé falleció a los 91 años. El 26 de mayo debería haber cumplido 92 años. Su capacidad de trabajo fue inmensa: sólo en 2024, por mencionar algunas actividades que lo mantuvieron vigente y en producción con nueve décadas, el artista inauguró un vitral en MUNTREF, tuvo muestras en la galería Rubbers y publicó dos libros.
Su muerte fue anunciada desde la cuenta de Instagram de la Fundación Noé, el espacio que había fundado en 2019 para preservar su legado.
«Con profundo pesar, desde la Fundación Luis Felipe Noé informamos el fallecimiento de Luis Felipe Noé, artista fundamental cuya obra y pensamiento transformaron de manera profunda el arte argentino y latinoamericano.

En 2019, con la lucidez y generosidad que lo caracterizaban, creó esta Fundación con el propósito de preservar y proyectar su legado.
Celebramos su vida, su inagotable impulso creativo y su aguda mirada como una forma de comprender el mundo. Su legado perdura en cada obra, en cada palabra, en cada gesto que invitó a pensar y a crear. Desde la Fundación, agradecemos sus enseñanzas y la posibilidad de abrir este camino compartido, y reafirmamos nuestro compromiso con su pensamiento: seguiremos honrando su memoria en cada acción de nuestra existencia, porque en el hacer se vive y en el hacer se crece».
BPO