El tema es analizado por la Fiscalía y por la Junta de Transparencia y Ética Pública, ya que se pidió la intervención del organismo con el voto de 19 ediles de Tacuarembó de todos los partidos.
Juan Manuel Ramos/Archivo El Pais
La empresa brasileña Braspine tenía planeado realizar una inversión de US$70 millones para instalar una planta de procesamiento de madera de pino cerca de la ciudad de Tacuarembó, que iba a generar unos 500 puestos de trabajo en un predio que en parte había pertenecido al ex intendente departamental, Wilson Ezquerra, quien se postula a la reelección en mayo.
Sin embargo, la empresa decidió trasladar el emprendimiento a las cercanías de Tranqueras (Rivera) aduciendo razones técnicas y el Frente Amplio departamental cuestiona al intendente por la venta del predio a la empresa. Lo que sostiene la coalición de izquierda es que la intendencia no fue transparente cuando el año pasado pidió la declaratoria de interés departamental de ese terreno a la Junta Departamental, para que se modificara la categoría de la tierra de rural a semiurbana. Eso era lo que hubiese hecho posible que allí se instalase un emprendimiento industrial. En el pedido, cuestionan los ediles frentistas, no se aclaró que el predio era de Ezquerra.
El asunto ingresó a consideración de la Junta de Ética y Transparencia (Jutep) el año pasado a pedido de 19 ediles titulares y suplentes de la oposición, el Partido Nacional, el Colorado y Cabildo Abierto que entendieron que se estaba ante un posible caso de conjunción del interés público y privado. El tema aún no fue tratado porque la Jutep no tiene conformado su nuevo directorio y porque el asunto está en la órbita judicial, dijeron a El País fuentes del organismo. Es que el tema también fue objeto de una denuncia penal realizada por el edil frenteamplista Sergio Rosa con el patrocinio del abogado Ismael Blanco, informó el año pasado Búsqueda. El asunto está a estudio de la Fiscalía de Durazno.
Ezquerra se limitó a hacer un breve comentario con El País cuando fue consultado al respecto. “Yo no voy a declarar nada. Hay un comunicado de la empresa que se hizo público en el cual constan los motivos reales por los que se retiraron. No podían sacar agua del arroyo y no podían funcionar. No tengo nada para decir”, dijo y cortó la comunicación.
La empresa Braspine emitió una carta el 22 de enero pasado en la que pidió a Ezquerra que “desestimase el proceso de realización del instrumento “Programa de Actuación Integrada Complementario, para la recategorización del Inmueble rural 17.002 en suburbano industrial que fuera iniciado por resolución 2474/2024 del 6 de noviembre de 2024”. La carta dice que hay “razones técnicas” que “inviabilizan la ejecución del proyecto industrial en la ubicación de referencia, principalmente asociadas a dificultades severas en el acceso al agua necesaria para el proceso industrial y a las dificultades para operar como auto productor de energía en esa zona, factores que son clave para el desarrollo del proyecto”. La empresa también adujo que la Dinagua le informó que “ a causa de otros emprendimientos ya operativos en la zona, el consumo del arroyo Tres Cruces estaba totalmente restringido durante los cinco meses de noviembre-marzo, lo que impediría poder operar la planta deBraspine en ese período”.
Edgardo Rodríguez, candidato frentista a la intendencia y ex diputado dijo a El País que lo natural hubiese sido que el emprendimiento hubiese funcionado en el paso Manuel Díaz, sobre el río Tacuarembó, donde el agua es abundante o cerca de la ruta 26. Pero se optó por Paso delManco, a 10 kilómetros al norte de la ciudad, donde los predios son rurales por lo que el lugar debía ser recategorizado.
El competidor blanco por la intendencia de Ezquerra Jhon Duhalde dijo que “el manejo del tema no fue transparente” y que Tacuarembó perdió 500 salarios de al menos US$1.000 con la decisión de Braspine. En un departamento maderero y con un muy alto nivel de desempleo la inversión hubiese sido importante, dijo Duhalde que es candidato por primera vez.
La operación cuestionada
Ezquerra compró en 2007 14 hectáreas en Paso del Manco por US$ 32.000. En febrero de 2024 firmó un boleto de reserva para venderlas a Ballintoy S.A. (Braspine). En abril de 2004 la intendencia que él conducía pidió a la junta que el proyecto fuese declarado de interés departamental (lo que implicaba que el padrón fuese recategorizado como semiurbano para que pudiese recibir un emprendimiento industrial). El edil frentista JorgeManeiro denunció que entre la documentación presentada estaba el boleto de reserva. El expediente volvió a estudio de la comisión de Agro y cuando la solicitud se presentó otra vez a la junta en junio, los predios que habían sido de Ezquerra y de Carmen Echenagusía, en Paso del Manco, habían sido unificados bajo el número 17.002 y estaban a nombre de Braspine. La declaratoria de interés departamental fue votada. La compraventa había sido realizada el 31 de mayo y registrada una semana después. El edilRosa dijo a El País que “no tengo ninguna duda que el intendente cobró”. La radio La Kandela informó que las hectáreas de Ezquerra fueron vendidas por US$ 210.000.
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