El barrio de Can Baró ha decidido, una vez más, movilizarse. Este próximo sábado, 12 de abril, el Consell Veïnal del Turó de la Rovira, junto a la Federació d’Associacions de Veïns i Veïnes de Barcelona (FAVB), miembros de la Confederación General del Trabajo (CGT) y otras entidades como Floreix Can Baró, Plataforma Can Baró y Baix Guinardó, impulsarán una acción ciudadana para denunciar la creciente saturación de vehículos turísticos en el acceso al Turó de la Rovira y el Park Güell.
Las líneas de autobús del V19 y el 24 están completamente desbordadas
Durante la jornada, algunos de los representantes de estas entidades se plantarán en las paradas de los autobuses de las líneas V19 y 24, especialmente en los tramos que recorren la carretera del Turó, para actuar como agentes informativos y dar a conocer la situación que viven a diario.
Estos autobuses recorren algunos de los lugares más turísticos y visitados de Barcelona. La línea V19 atraviesa zonas como el paseo Sant Joan, el barrio de Gràcia o las inmediaciones del Park Güell, mientras que el 24 va desde el centro de la ciudad hasta el Park Güell, pasando también por el paseo Sant Joan. Estas rutas, al ser tan concurridas, provocan que cuando los autobuses llegan al final de su recorrido, en el barrio del Turó de la Rovira, los vecinos no puedan ocupar su plaza.

Vecinos de la zona expresan su hartazgo con el modelo turístico actual con pancartas de denuncia
Carme Muñoz
Su objetivo es claro: explicar a los pasajeros —mayoritariamente turistas— los efectos negativos que tiene el actual modelo de movilidad sobre la vida diaria del vecindario. “La situación es insostenible. Hay días en que se producen auténticas caravanas de taxis, autobuses y vehículos privados. Los autobuses urbanos quedan atrapados y hay accidentes“”, afirma David Mar, portavoz del Consell Veïnal del Turó de la Rovira. “ Y todo esto solo para que los turistas puedan subir a ver la puesta de sol o sacarse una foto”, denuncia firmemente Mar.
“Es imposible trabajar bien. Tienes que hacer maniobras peligrosas en curvas muy estrechas
Francesco StefanopoliConductor de autobús de TMB
La masificación turística en esta zona de la ciudad ha convertido la carretera del Turó en un punto crítico de movilidad urbana. A diario, se acumulan autocares turísticos, taxis y vehículos privados que suben a las baterías antiaéreas o al Park Güell sin ningún tipo de regulación. La situación no solo afecta a los residentes, sino también a los trabajadores del transporte público.
“Es imposible trabajar bien. Tienes que hacer maniobras peligrosas en curvas muy estrechas, con gente cruzando sin mirar, y todo colapsado por coches y taxis que no deberían estar ahí“”. “En hora punta, subir al Turó de la Rovira con el 24 o el V19 es un infierno. No es solo molesto, es inseguro”, remarca Francesco Stefanopoli, un conductor de autobús de TMB, afiliado al sindicato.
Más de 2.000 taxis al día
Según datos proporcionados por el Consell Veïnal del Turó de la Rovira recogidos por Europa Press, se estima que más de 2.000 taxis circulan diariamente por la carretera del Turó de la Rovira. Esta cifra aumenta significativamente con la llegada de cruceros en verano, transformando la vía en una zona completamente colapsada.
Diversas imágenes compartidas por colectivos vecinales en redes sociales evidencian esta situación: autobuses bloqueados, largas filas de taxis ascendiendo por la carretera y vehículos que obstruyen intersecciones. “Muchas veces tienes que esperar hasta diez minutos para poder girar en una curva porque hay taxis ocupando todo el paso”, denuncia el conductor. “Y, mientras tanto, vas acumulando retrasos, la gente se queja, y tú solo puedes esperar a que se desbloquee solo. Es frustrante y peligroso”, afirma Stefanopoli.
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El Ayuntamiento de Barcelona ha implementado algunas medidas recientes, como la venta de entradas al Park Güell exclusivamente por internet o la reubicación de paradas de taxi. Pero las entidades vecinales aseguran que estas acciones han sido insuficientes. “No estamos en contra del turismo, pero sí de un modelo descontrolado que antepone los intereses económicos al bienestar de quienes vivimos aquí. Es urgente repensar los accesos al Turó”, insiste David Mar.
Los afectados piden una movilidad regulada, segura y sostenible. Es por eso que la acción de este sábado se plantea con el objetivo de dar visibilidad a las exigencias de los vecinos y de los conductores de TMB de estas zonas sobre del modelo de acceso al Park Güell y al Turó de la Rovira.