La última sesión llevada a cabo por el Concejo Deliberante de Bragado derivó en un escándalo, luego de que el concejal Maximiliano Moragas ocupase la banca que, por licencia, dejó vacante la presidenta del bloque de La Libertad Avanza, Daniela Monzón.
Tras la designación, la concejala Sabrina Gulino, quien ocupó el tercer lugar en la lista de los libertarios bragadenses, se quejó y sostuvo que le correspondía a ella haber asumido en ese lugar por 48 horas.
La parlamentaria local sostuvo que realizó una queja formal ante el Concejo «porque me enteré que me habían robado la banca, y hasta el momento no he tenido una respuesta desde el deliberativo”.
Gulino añadió que en la mañana del lunes hizo la denuncia penal correspondientes ante la fiscalía de Mercedes, designándose la respectiva UFI para intervenir en este tema, denunciando “abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público y usurpación de título”.
En tal sentido, consideró que «hubo una maniobra política sospechosa ya que Moragas actuó indebidamente, asumiendo la banca y presentando un proyecto”, pidiendo la impugnación de la sesión en la que se decidió el relevo de Monzón.
Cabe señalar que Gulino había reemplazado a Monzón durante el mes de febrero, como concejala interina, durante el mes de febrero.
