El hombre contó que la mujer, cuyo cuadro de salud le impide hablar, fue abusada al menos cuatro veces en un sanatorio de Córdoba. El agresor, a quien la víctima no logró identificar, habría tenido la complicidad de una enfermera.
Un hombre dijo que su esposa no pudo identificar a su agresor porque “se cubría a cara”. (Foto: Gobierno de Córdoba).
El marido de la paciente que denunció haber sido abusada varias veces en la unidad de terapia intensiva del Hospital de Rawson, en Córdoba, compartió detalles escalofriantes sobre lo sucedido.
Según dijo, en una de las veces que la visitó, su esposa -que estuvo inconsciente varios días y no puede hablar por el cuadro de salud que atraviesa- despertó, e hizo lo imposible para alertarlo del calvario que vivía.
“Veníamos (a visitarla), y se alteraba y lloraba y me hacía señas, pero (yo) no entendía”, recordó a Telenoche el hombre, que prefirió mantener su identidad en reserva por temor a posibles represalias.
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Al encontrarla así, el hombre le ofreció un papel y un lápiz a su esposa, quien escribió una frase que lo dejó helado: “Me violan de noche”.
El esposo de la víctima contó que, tras recibir el mensaje, decidió actuar de inmediato. “Fui a hacer la denuncia y dejé a un pariente cuidándola. Lo mismo que me contó a mí, se lo dijo a su hermana”, detalló en el noticiero de El Trece.
Según dijo, su esposa, que permanece internada en el centro médico, fue abusada al menos cuatro veces. “Ella está despierta y te cuenta detalles”, dijo, y afirmó: “El hospital no hizo nada”.
También explicó que la mujer no pudo describir la cara de su abusador “porque se cubría”. “No lo puede identificar porque como a cada rato entran y salen médicos y enfermeros, se le mezclan”, dijo otra familiar a Telenoche.
La situación es aún más alarmante porque, según la víctima, una enfermera habría facilitado el acceso al abusador. “Ella dice que una enfermera se prestaba, que la entregaba para que la violaran”, agregó el esposo.
Investigación en curso
Tras la denuncia, se abrió una investigación, aunque la familia de la víctima asegura que el proceso recién se reactivó tras hacerse pública la situación. “Parece que hay que hacerlo público para que la justicia se mueva”, lamentó el esposo.
La denunciante está en una sala de terapia intensiva del Hospital Rawson de Córdoba. (Foto: gentileza La Voz).
“Se denunció un hecho pero no a una persona”, señaló en diálogo con El Doce Claudia Toledo, la directora del centro de salud, sobre la principal dificultad que enfrenta la investigación.
Según detalló Toledo días atrás, en el sector donde permanece internada la denunciante no hay cámaras y se trata de un “espacio bastante concurrido donde hay mucha circulación, muchos enfermeros”. Por este motivo, indicó, no apartaron a ninguna persona de su cargo porque “no hay ningún tipo de hecho que nos permita tomar esa actitud”.
Sin embargo, mientras los investigadores intentan establecer si el presunto abuso se consumó o no e identificar al agresor, se tomaron una serie de medidas para resguardar a la mujer.
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Por un lado, implementaron el “protocolo de visita extendida” que permite que los familiares estén más tiempo con la paciente en la unidad de terapia intensiva. Por otro, habilitaron la permanencia de una consigna policial junto a la mujer e hicieron una redistribución del personal.
El estado de la presunta víctima
La misma fuente detalló que la mujer padece un cuadro muy severo de lupus agravado por una infección de encefalitis de San Luis, una enfermedad vírica transmitida por mosquitos, que produce la inflamación del cerebro.
La combinación de las patologías generó un cuadro crítico, con afectación neurosensitiva, tanto por la propia sintomatología como por los fármacos que se usan para tratar a la paciente.
Un caso similar en el mismo hospital
El caso reactivó una investigación por un hecho similar ocurrido a mediados del año pasado en el mismo centro médico.
En esa ocasión, la víctima se encontraba internada con meningitis en la unidad de terapia intensiva y logró denunciar antes de su muerte que había sido abusada sexualmente por un enfermero.
La mujer estaba intubada y en estado crítico, pero su padre notó durante una visita que intentaba comunicarse y, mediante señas y con ayuda de un celular, pudo deletrear que había sido violada al menos tres veces por un enfermero del hospital.
La víctima murió tres días después, el 21 de junio de 2024, pero su familia radicó la denuncia y la causa recayó en la Fiscalía de Instrucción de Delitos contra la Integridad Sexual de Córdoba, a cargo de Juan Ávila Echenique.
