La empresa desafía al SOMU en medio de la discusión salarial y una crisis de costos que paraliza la pesca de langostino en los puertos de la Patagonia y Mar del Plata.

Más de 100 pesqueros permanecen amarrados en puertos de la Patagonia y Mar del Plata desde que el 17 de marzo se habilitó la temporada en aguas nacionales.
La empresa pesquera Conarpesa, con importante actividad en los puertos de la Patagonia, elevó la tensión en el conflicto gremial que mantiene paralizada la pesca de langostino desde inicios de marzo, al ofrecer adelantos de hasta $2.000.000 para marineros que decidan embarcarse, desafiando abiertamente al Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU).
A través de un provocativo comunicado firmado por su presidente, Fernando Álvarez Castellano, la compañía justificó la medida afirmando que busca ayudar económicamente a los trabajadores que están «siendo rehenes» del sindicato en vísperas de Semana Santa.
Viendo que este conflicto se va a alargar, teniendo de rehenes a nuestro personal por parte del SOMU, sin concederles libertad de acción y menos ayudándoles económicamente, y en vísperas de la Semana Santa y poder disfrutarlas con las familias de una forma un poco más llevadera tomó la siguiente determinación: concederles un anticipo a devolver cuando les dejen trabajar de hasta 2.000.000 de pesos”, detalla el comunicado de la pesquera.
Pero además, el escrito difundido por la empresa dejó en claro a quiénes dejará afuera del beneficio: «Si está sindicalizado o desembarcado de oficio en el último año o mal desempeño, será cero anticipo«, advirtió el comunicado, apuntando directamente contra el gremio.
Esa segunda condición alcanza, por ejemplo, a los trabajadores que a principios de marzo acataron en el Puerto de Rawson la decisión del gremio de frenar la actividad para que los marineros pudieran asistir a la fiesta por el Día de la Pesca que se celebraría en la capital de Chubut.
Temporada de lantostino récord en Chubut.
En lo que va de la temporada, sólo un barco de la flota salió a pescar langostino en aguas nacionales (foto de archivo).
En tono confrontativo, Álvarez Castellano jusitficó esa política en el comunicado: «Yo no cuido el trabajo de nadie, yo lo doy. Tengo que premiar la fidelidad y no premiar al que no defiende su puesto de trabajo por pedido del SOMU«.
El titular de la pesquera cerró su mensaje con una frase desafiante: «Yo no voy a dejar a mi gente en banda nunca, ustedes siempre. RESPETO SIEMPRE, MIEDO NUNCA«.
Pesqueros amarrados en la Patagonia
Mientras tanto, el conflicto en el sector pesquero se profundiza con 100 barcos tangoneros amarrados en los muelles de Puerto Madryn, Puerto Deseado y Mar del Plata. Las cámaras empresariales aseguran que las pérdidas en exportaciones ya superan los US$100 millones.
Desde el 17 de marzo, cuando se habilitó la pesca de langostino en aguas nacionales, solo una embarcadoión salió a pescar. Y fue desde la terminal marplatense. En el Sur todavía no hubo un solo movimiento.
El enfrentamiento entre Conarpesa y el SOMU ya se había intensificado a principios de marzo, cuando el gremio impidió que los barcos zarparan desde el puerto de Rawson porque era el Día del Pescador.
En esa ocasión, la empresa respondió desembarcando «de oficio» a los marineros y paralizando su planta de procesamiento en Puerto Madryn.
«No puede ser que yo tenga inmovilizados millones de dólares en las cámaras, que tenga las dos plantas activas, que me pelee con los políticos para mantener abierto mientras que haya langostino, que todo el mundo trabaje y gane dinero; y me digan que por una fiesta no van a salir los barcos cuando la gente está ahí para salir», manifestó en aquella oportunidad el dueño de la empresa.