Un hombre de Mississippi, Estados Unidos, que accedió a ser «donante de esperma«, asegura que fue estafado por tener que afrontar los gastos de manutención y paternidad por una hija que -según afirma- no es suya.
Brett Fairley es un joven emprendedor de 28 años que en sus redes sociales, además de ostentar un lujoso estilo de vida con exóticos viajes, autos deportivos o pilotando un avión, comenzó una serie de videos para contar su versión de la historia, a pesar de que podría ir peso, ya que sobre él pesa un bozal legal.
Cuando tenía 23 años, Fairley conoció a María Nguyen -a quien ahora acusa de presunta estafa por 52,374 dólares-. Con ella tuvo «una aventura de una noche». Unos meses después de conocerse, Fairley recibió un menaje de Nguyen en el cual ella decía que «nunca tuvo suerte en el amor» y que le gustaría «ser madre antes de que sea demasiado tarde», de acuerdo con el relato del joven emprendedor.
«Así que ella dijo que si quedaba embarazada, yo no tendría que cargar con ninguna responsabilidad, como un donante de esperma», contó en uno de los videos publicados en sus redes sociales. Además, aseguró que luego de pensarlo por un tiempo aceptó ser donante, ya que creyó que sería «lo correcto por alguien con problemas».
Según prosiguió en sus videos, después de tener sexo con Nguyen, ella le contó que funcionó y que estaba embarazada. Él se mudó a California. Desde entonces no mantuvieron contacto. Sin embargo, Nguyen invitó a los padres de Fairley al baby shower de la bebé.

«Ella conocía a mis padres, comenzaron a verse regularmente, entonces mis padres me alentaron a que formara parte de la vida de mi hija. Cuando supe que era una niña, creí que (asumir la responsabilidad) era lo correcto», contó y explicó que firmó el acta de nacimiento de la bebé y los documentos legales donde reconoce su paternidad.
Fairley ahora siente que fue una «tonta» decisión y que «obviamente» en aquel entonces pensó «con la cabeza equivocada». «Realmente pensé que podía dormir con ella, ayudarla a quedarse embarazada y luego volver a mis asuntos, como siempre», aseguró Fairley en la segunda parte de su historia.
El día que Fairley creyó convertirse en padre
En la tercera parte de su relato, el emprendedor de 28 años asegura que Fairley le dio la noticia de su embarazo «el mismo día que tuvo su periodo». Además, comparte un video de una cena con amigos donde -según dijo- Nguyen estaba «bebiendo demasiado» alcohol.
«Ella sabía que estaba a punto de mudarme al otro lado del país y que no estaba embarazada. Así que me invita a cenar y me dice que está embarazada, aunque no era así», aseguró.
«Entonces empieza a beber mucho. Luego nos vamos, nos encontramos con mi amigo Dylan. A él también le cuenta que está embarazada. Pero Dylan y yo pensamos que era raro que bebiera demasiado si está embarazada. Pero ella dice que está bien», agregó.

Es luego de esa cenar y de saber del embarazo que no volvió a ver Nguyen hasta el día del parto. Según contó, María «no tenía a nadie» que la acompañara al nacimiento «ni familia, ni amigos». «Estaba asustada y realmente quería que yo estuviera ahí», agregó.
«El día que nació la bebé yo estaba ahí y fue la primera persona en tenerla en brazo. Recuerdo haber pensado ‘esto es lo que siente un papá'», contó Fairley. Acto seguido, la enfermera le presentó los formularios para el certificado de nacimiento y el reconocimiento de paternidad. «Los firmé porque creía que el bebé era mío«, sostuvo.
Según relató, Nguyen organizó una sesión de fotos con la recién nacida para mostrarle a todo el mundo «la familia perfecta», e incluso se puso en contactos con el círculo de amistades de Fairley para ofrecerles ser padrinos de la bebé.
Las acusaciones de manipulación emocional y abuso
«No se dan cuenta de cuánto abuso hay cuando no hay moretones, pero ella fue violenta. Uso el amor que sentía por la bebé para controlarme», sostuvo en otro video, donde aseguró que cuando asumió el papel de padre, «ella cambió».
Según su relato, Nguyen se mudó a su departamento en California luego de amenazarlo con no permitirle ver a la bebé. «Ella se muda. Yo cubro su alquiler, servicios, internet, todo. Mientras tanto, no puedo alquilarlo (el departamento) durante la temporada alta. Estoy perdiendo dinero por todos lados, pero me digo a mí mismo que vale la pena para permanecer en la vida del bebé», aseguró en la quinta parte de los videos.
Fairley asegura que Nguyen tenía un comportamiento agresivo y de manipulación emocional, además de exigencias económicas. «Después de que se mudó del Airbnb, el control no se detuvo. Me envió un mensaje de texto: ‘Esto es lo que quiero de ti’. Quería que comenzara a pagar la cantidad total de la guardería, a pesar de que no había ninguna orden judicial vigente. Y a cambio, dijo que podría tener al bebé cada dos fines de semana si me quedaba en casa de mis padres», prosigue en el quinto video.

Las cosas dieron un nuevo giro cuando intervinieron los abogados. «Estaba abrumado y contratar a un abogado me parecía demasiado caro. Además, no tenía motivos para cuestionar la paternidad. María me dijo que si no firmaba lo que envió su abogado, me llevaría a la corte y obtendría $1,400 al mes en manutención infantil y $16,000 en pagos atrasados. Me sentí atrapado», relató.
Fairley aceptó pagar $750 dólares al mes y $10,000 dólares en manutención infantil atrasada, «solo para evitar una batalla legal» que, según dijo, no creyó que «pudiera ganar». «Uno pensaría que una vez que la orden judicial estuviera en vigor, las cosas se calmarían, pero no fue así. En todo caso, el control empeoró», agregó.
El resultado del ADN que reveló la verdad
Luego de contar los hechos de «abuso» que vivió, el joven también contó que conoció a Hadley, una enfermera que más tarde se convertiría en su novia y lo alertaría sobre su paternidad. Según dijo, había inconsistencias entre las fechas del ultrasonido, cuando María estaba embarazada, y cuando supo la noticia de que sería padre.
De esta forma, Fairley decidió hacerse dos análisis de ADN para comprobar si vinculo biológico con la bebé. Ambos resultados dieron negativo. «Hadley y yo estamos tumbados en el sofá riéndonos de algo y es entonces cuando recibo una notificación. Es un correo electrónico de Paternity Lab. Cuando abro el email, lo leo y creo que lo estoy leyendo mal, pero lo escaneo tres veces y veo 0%. Miro a Hadley y le digo: ‘No soy el padre'».

Al saber los resultados, Fairley decide confrontar a Nguyen, quien negó las acusaciones. El abogado de Fairley le aconsejó no volver a hablar con ella hasta que la justicia no la notifique de la denuncia. Fairley comenzó la serie de videos tras saber que no era el padre de la bebé para contarle a sus familiares y amigos su historia.
Sin embargo, Nguyen respondió con una orden de restricción y exigió que se eliminaran todas las publicaciones, con el argumento de que él sí era el padre. Un juez lo obligó a eliminar sus publicaciones. A pesar de esto, Fairley solicitó una orden judicial para una prueba de ADN, la cual confirmó nuevamente que no era el padre.
La historia dio un nuevo giro cuando Hadley es ataca con «mentiras horribles» en redes sociales por parte de Nguyen, por lo que Fairley decide volver a contar su historia, esta vez, con pruebas. En sus videos está acompañado de una carpeta con recibos, gastos, capturas de pantalla y los análisis de ADN que respaldarían su historia.
«Creo que las cosas saldrán a la luz», sostuvo Nguyen, de 35 años, en diálogo con el medio británico DailyMail. Sin embargo, se negó a hacer más comentarios debido a la restricción judicial.