Pocas horas después de anunciado el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), se conoció el informe técnico sobre el caso argentino del organismo multilateral de crédito, que ostenta 138 páginas e incluye las condiciones impuestasa la gestión de Javier Milei, acaso una hoja de ruta de la economía argentina en los próximos años.
“La decidida implementación por parte de las autoridades argentinas de su plan de estabilización, centrado en un sólido ancla fiscal y amplias reformas estructurales, ha dado como resultado una rápida desinflación, una sólida recuperación económica y mejoras incipientes en los indicadores sociales. A pesar de estos avances iniciales, la Argentina sigue enfrentando vulnerabilidades y desafíos estructurales”, advierte el informe, que despliega un largo listado de tareas y metas que deberá cumplir el Gobierno argentino, entre reformas (impositiva, laboral y previsional); quita de subsidios a la energía; apuntalar el gasto social; quitar el cepo definitivamente; acelerar las privatizaciones; consolidar la desregulación de la economía; sancionar una ley de ética pública y, finalmente, mantener la motosierra encendida.
Un dato que ilustra el respaldo del organismo a la gestión de Milei es que la mayoría de esas reformas estructurales se reclaman para después de noviembre, cuando pasen las elecciones legislativas. Por ejemplo, para la reforma impositiva, el Gobierno se comprometió a presentar al FMI una propuesta en diciembre de este año para reducir la cantidad de tributos y eliminar impuestos distorsivos. Además, el Staff Report menciona cambios en gravámenes a la exportación, “armonizar” el monotributo y la reducción de la carga fiscal de las provincias.
Respecto a la legislación laboral, se proyectan“flexibilizaciones para negociar salarios” y “simplificaciones en la finalización de los vínculos de trabajo”. También reclama una reforma del sistema jubilatorio que “mejore la relación entre contribuciones y beneficios”. El documento plantea el fin de los subsidios a la energía para la clase media, con el objetivo de dejar un “único subsidio energético para hogares de bajos ingresos”. Este punto ya fue llevado a cabo.
El Gobierno redefine los subsidios a luz y gas tras el acuerdo con el FMI
Respecto a las metas, el Staff Report propone terminar este año con una inflación que oscile entre el 18% y 23%, un superávit del 1,3% del PBI (Milei lo elevó el viernes a 1,6% en su cadena nacional) y un crecimiento de la economía de 5,5 puntos del Producto Interno Bruto. Al mismo tiempo, se proyecta la compra de reservas netas por parte del Banco Central de US$4.000 millones para 2025. Respecto al sendero desinflacionario del programa económico, se proyecta terminar 2026 entre 10% y 15%, y llegar a un alza de precios anual de 7,5% en 2027, 2028 y 2029.
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