La economía argentina comenzará a transitar hoy por la “tercera fase” del plan libertario de Javier Milei, con el levantamiento del cepo cambiario anunciado el viernes pasado por su gestión tras la confirmación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que implicará un desembolso de US$ 15.000 millones sólo este año.
El Gobierno anunció el viernes que desde el lunes el mercado cambiario estará liberado, con el cepo levantado, aunque el Estado gestionará una “banda de flotación” con un precio piso de $1.000 y otro máximo de $1.400 para el dólar, límites que se moverán al ritmo de 1% por mes. En el nuevo esquema, las personas humanas podrán comprar y vender dólares libremente -aunque luego surgió una polémica por un límite de compra de US$ 100 de manera física que puso el BCRA, mientras que las empresas podrán girar sus ganancias al exterior a partir del ejercicio 2025.
En otras palabras, el mercado determinará, con el flujo de oferta y demanda que tenga cada día, en qué lugar de la “banda de flotación” se acomodará el dólar, mientras el BCRA podrá intervenir cuando lo considere necesario, incluso antes de que toque el piso de $1.000 o el techo de $1.400.
Eliminarán el cepo cambiario para personas y el dólar flotará entre $ 1.000 y $ 1.400
El gran interrogante que se comenzará a develar es cuál será el precio del dólar, de lo que se deduce el nivel de devaluación que implicará la medida, si es que ocurre. «Lo que puede pasar está absolutamente establecido. Yo no tendría absolutamente ninguna preocupación con eso», afirmó el sábado el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, al negar que el Gobierno haya abierto la puerta a una devaluación.
Una disparada del dólar «no va a pasar seguramente, pero en los hechos si pasa por ahí al día siguiente está a $ 1.200, el miércoles a $ 1.100 y el jueves a $ 1.000. Nadie puede suponer que va a pasar una cosa o la otra, hay dólares suficientes después del acuerdo con el FMI con relación a los pesos que hay de disponibilidad en el mercado», agregó Francos, quien sentenció: «No hay motivos para que haya inflación, por lo cual la estabilidad de los precios se va a obtener y tendrán la variación que tienen internacionalmente».
La expectativa oficial es en efecto que el nuevo dólar flotante tienda hacia la parte baja de la banda de flotación por los ingresos de divisas: la inyección de US$ 12.000 millones desde mañana provenientes del FMI, más las sumas que aporten otros organismos internacionales y el Repo con bancos privados, por unos US$ 19.600 millones en los próximos dos meses. Para otra etapa, esperan un flujo fuerte de inversión externa directa en la economía real o financiera, más los ingresos por la exportación de energía, además de los comoditys habituales de Argentina (soja, productos agropecuarios y minería).
Lo cierto es que la incógnita se empezará a develar el lunes a las 10 de la mañana, cuando comience a funcionar el nuevo sistema de compra de dólares que los bancos deberían tener listo, ya que vienen trabajando para actualizar sus sistemas desde el mismo viernes. Las primeras especulaciones de los operadores del mercado lo ubican cercano al precio de cierre del contado con liquidación del viernes, $ 1.336. Si ese resultase el precio de arranque, el salto cambiario respecto del dólar mayorista ($ 1.078) sería de 24% y la devaluación del peso de 19,4%.El dólar blue terminó la semana en $ 1.375.
Un límite de compra de US$ 100 de manera física
Poco después de que el ministro de Economía, Luis Caputo, anunciara el levantamiento del cepo cambiario, un comunicado del Banco Central de la República generó confusión y polémica sobre la puesta en funcionamiento del nuevo sistema para la adquisición de moneda extranjera. Ocurre que, en el ítem 1.1 de la Comunicación «A» 8226 de la autoridad monetaria, se indica que se permitirá «la operación que se curse con débito en cuenta del cliente en entidades financieras locales o el uso de efectivo de moneda local por parte del cliente que no supere el equivalente a US$ 100 (dólares estadounidenses cien) en el mes calendario en el conjunto de las entidades y por el conjunto de los conceptos señalados».
El comunicado parecía contradecir el anuncio oficial, ya que anticipaba un límite de compra de US$ 100 por persona. El propio Secretario de Finanzas, Pablo Quirno, tuvo que salir a aclarar a través de la red social X que «la restricción es a la compra en efectivo». De esta manera, las personas podrán comprar de manera ilimitada dólares a través de sus cuentas bancarias (home banking) pero sólo podrán adquirir US$ 100 de manera física.
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