Los ex participantes de Gran Hermano, Martín Ku y Nicolás Grosman, se encuentran en el centro de la controversia luego de promocionar un programa de trabajo en Rusia dirigido a mujeres jóvenes. En un video que rápidamente se viralizó en redes sociales, ambos convocaron a chicas de entre 18 y 22 años para trabajar en Rusia con un salario que oscila entre los 860 y 1.000 dólares. La agencia, identificada como “Start”, ofreció puestos en diversas áreas como hospitalidad, catering, operadores de producción y conducción, aunque no especificaron detalles claros sobre las labores a realizar.
El video comenzó con Ku invitando a las jóvenes a sumarse al programa laboral, mientras que Grosman, por su parte, mencionaba que los puestos ofrecidos en Tartaristán contaban con 25.322 vacantes. El contenido dejó entrever que las mujeres jóvenes eran las principales beneficiarias de esta oferta laboral, lo cual desató una serie de críticas en las redes sociales por la falta de transparencia y la sospechosa naturaleza de la convocatoria.
Usuarios en plataformas como X (anteriormente Twitter) rápidamente señalaron la extrañeza de la propuesta, apuntando a la falta de detalles específicos sobre los trabajos ofrecidos y la ausencia de credibilidad de la agencia, que apenas había creado su cuenta de Instagram a finales de marzo de 2025. “El perfil tiene apenas unos días de vida y no está verificado”, indicaron, cuestionando la seriedad de la oferta.
Maite cuenta (en este excelente reel) sobre la «propuesta» engañosa que promocionaban Martín Ku «El Chino» y Nicolás ex GH, en la cual llevaban mujeres a Rusia para reclutarlas para fabricar armas…#Deplorable#LAM pic.twitter.com/q2tVdpHybr
— 🅼🅸🆁🅰🅽🅳🅰 🆅. ♐ (@MirandaV14Ok) April 12, 2025
En respuesta al creciente malestar, tanto Ku como Grosman recurrieron a sus historias de Instagram para defenderse. Ambos explicaron que fueron contactados por una agencia para participar en una campaña promocional que, según aseguraron, les había presentado una propuesta profesional clara. Insistieron en que no forman parte de la organización ni tuvieron acceso a información más allá de lo que cualquier visitante podría conocer, y destacaron que el contenido fue eliminado por Instagram, no por ellos.
Este incidente ha levantado diversas dudas sobre la legalidad y la ética detrás de la promoción de programas de empleo en el extranjero, especialmente cuando las ofertas parecen no estar lo suficientemente claras o verificadas. La controversia continúa alimentando el debate sobre la responsabilidad de los influencers al promover este tipo de propuestas.