Tenía los caminos anegados Independiente por un San Martín de San Juan aferrado al empate. Pero apareció el goleador y desató un infierno encantador en Avellaneda. Gabriel Avalos cortó una sequía se tres partidos con un doblete y le dio la victoria por 2 a 0 a su equipo, que es puntero de la Zona B y tiene un invicto en su casa de 21 cotejos. Con 8 gritos, el guaraní es uno de los goleadores del torneo junto con Maravilla Martínez.
No todo le resulta tan fácil a Independiente en su cancha, donde supo construir un fuerte invulnerable de la mano de Julio Vaccari. San Martín le recordó que aunque esté jugando con el peor equipo de la Primera División, por puntos (último en todas las tablas) y por nivel futbolístico, en la cancha son once contra once y a veces los papeles no se reflejan en la práctica.
Se sintió muy incómodo el local en un primer tiempo de bajo vuelo, comparándolo a lo que el Rojo se acostumbró a brindar desde este año. El conjunto sanjuanino aterrizó en Buenos Aires dispuesto a no dejar espacios para anular el circuito del Diablo. Y así lo hizo con dos líneas de cuatro bien compactas, un mediapunta y un solo hombre de ataque neto. La defensa, además, mayormente quedaba compuesta por cinco futbolistas ya que Ayrton Portillo bajaba para acompañar las constantes subidas de Alvaro Angulo, una pantera indomable por la banda izquierda.
La muralla de San Martín resultó prácticamente impenetrable en la primera etapa. Por eso, más de una vez Iván Marcone, encargado del primer pase en la salida del fondo, optó por levantar la cabeza, afinar el ojo y lanzar un pelotazo para saltear el poblado mediocampo. El perjudicado fue Luciano Cabral. El ‘10’ quedó sin contacto con la pelota, a la cual veía más pasar por el cielo que de cerca.

Una escapada de Lautaro Millán por la izquierda que terminó en un pase al medio que no pudo controlar Cabral fue lo único que podría catalogarse como llegada de riesgo en el primer tiempo para Independiente. Poquísimo para un equipo que en este estadio está habituado a llevarse por delante a sus adversarios.
Y San Martín, cada vez que vio una luz probó al arco. Lo hizo Sebastián Jaurena y también Portillo, ambos. El primer remate lo atajó Rodrigo Rey y el segundo se fue cruzado y desviado. El control absoluto era todo rojo, aunque sin profundidad. Vaccari probó rotando de punta a los volantes externos, pero tampoco encontró huecos disponibles ni logró sacar del libreto a los cuyanos.
Hubo un cambio táctico que Vaccari decidió para este partido que el medio local sintió. Ante el bajo nivel de Federico Vera y la racha goleadora de Pablo Galdames (venía de hacer tres tantos en dos encuentros), metió al chileno y bajó a Felipe Loyola de lateral derecho, puesto que el hombre de la selección de Ricardo Gareca conoce muy bien. Sin embargo, al funcionamiento del círculo central le faltó así una pieza clave del engranaje.
— TNT Sports Argentina (@TNTSportsAR) April 13, 2025
Vaccari cambió los nombres de los volantes externos por los ingresos de Diego Tarzia y Santiago Hidalgo. Junto una jugada antes se lo perdió Gabriel Avalos de mediavuelta. Y después fue Hidalgo el que se lo devoró con el arco de frente.
San Martín no rompió su estructura diseñada para cuidar el punto de visitante, de puro oro para los de Pipi. Y se ilusionaba con conservarlo, hasta que Avalos se elevó y clavó un frentazo demoledor tras un córner de Galdames. Con el juego obstruido bienvenida fue la pelota parada para el Rojo.
San Martín se abrió, aparecieron los espacios y Avalos volvió a gritar, junto a todos los hinchas que se ilusionan cada vez más.
¡El segundo de Ávalos, el segundo del Rojo! pic.twitter.com/7FUpgP2wmf
— Muy Independiente (@MuyCAI) April 13, 2025