Tenía 89 años. El escritor peruano falleció en Lima, rodeado de su familia. Su legado marcó generaciones y transformó la narrativa en español.
El mundo despide a uno de los gigantes de la literatura contemporánea. Mario Vargas Llosa, autor emblemático del boom latinoamericano y Premio Nobel de Literatura 2010, falleció este domingo 13 de abril en Lima, a los 89 años, según confirmó su hijo Álvaro a través de un comunicado oficial.
El escritor murió en paz, rodeado de sus seres queridos. La noticia generó un profundo impacto en el mundo cultural y político, donde múltiples figuras e instituciones expresaron su pesar y destacaron la vigencia de su obra y pensamiento.
Autor de novelas fundamentales como La ciudad y los perros, Conversación en La Catedral y La fiesta del Chivo, Vargas Llosa retrató el poder, la corrupción, la violencia y la libertad con una maestría narrativa que lo convirtió en referente ineludible de la literatura en español.
Un legado que trasciende generaciones
Nacido el 28 de marzo de 1936 en Arequipa, Perú, Vargas Llosa inició su carrera como periodista y debutó literariamente con Los jefes en 1959. Su consagración llegó con La ciudad y los perros (1963), que no solo lo posicionó internacionalmente, sino que también rompió con los moldes tradicionales de la narrativa hispanoamericana.
A lo largo de su prolífica carrera, escribió más de una veintena de novelas, ensayos, obras de teatro y artículos que lo convirtieron en una de las voces más influyentes de la literatura y la política. Fue candidato a la presidencia de Perú en 1990 y un férreo defensor de la democracia y la libertad de expresión.
Entre los múltiples premios que recibió se destacan el Premio Cervantes, el Príncipe de Asturias de las Letras, el Planeta y, por supuesto, el Nobel de Literatura, que coronó una vida dedicada al pensamiento crítico y a la literatura de alto vuelo.
Homenajes y despedida
Se espera que en los próximos días se realicen homenajes en Lima y en distintos países de habla hispana. Vargas Llosa deja una obra monumental y una huella imborrable en la historia de la literatura universal.
Su voz, lúcida y provocadora, seguirá resonando en cada lector que se sumerja en sus páginas.