Tenía 36 años, estaba demorado por un robo menor y terminó muerto a las pocas horas. Lo que sucedió entre su ingreso a la comisaría 45 de Cipolletti y su muerte en el hospital es el eje de un juicio por jurados que comenzará el 12 de mayo y que podría cambiar la historia judicial de la ciudad.
Jorge Gatica fue arrestado el 9 de enero de 2023 en el barrio Anai Mapu. A las 22 lo trasladaron a la comisaría. Lo revisaron en el hospital por lesiones menores. A medianoche, volvió al hospital, pero sin signos vitales. La autopsia reveló una hemorragia hepática provocada por múltiples fracturas costales. La primera médica que lo atendió negó haber visto lesiones graves.
Cinco policías fueron imputados. Cuatro llegarán a juicio: Walter Carrizo, Jorge Sosa, Vilmar Quintrel y Andrea Henríquez. El quinto, Gastón Moraga, aceptó un juicio abreviado y fue condenado a tres años de prisión condicional e inhabilitado de por vida. Admitió que no hizo nada para evitar la agresión.
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En la audiencia de cargos, tres efectivos acusaron directamente a Jorge Sosa como responsable de los golpes. El cuarto imputado ratificó esa versión. La fiscalía cree que no fue un hecho aislado. Apunta a un uso sistemático de la violencia dentro de la comisaría, con una cadena de encubrimientos y omisiones.
El delito que se juzgará es tortura seguida de muerte, una figura penal gravísima con penas que superan los 12 años. Por eso, el caso será analizado por un jurado popular bajo la Ley 5020 de Río Negro. Este viernes se realizó el sorteo de los doce ciudadanos que juzgarán a los efectivos.
El juicio, que se extenderá hasta el 21 de mayo, será clave para determinar si la muerte de Gatica fue un crimen de uniforme.
