Un automóvil abandonado durante más de dos semanas en el Área 5 de Presidente Franco, una ciudad ubicada en el oriente de Paraguay (departamento de Alto Paraná), ha desatado una investigación que podría estar relacionada con grupos delincuenciales que operan por la zona dedicados al narcotráfico.
Así lo dio a conocer un diario local Vanguardia, que además informó en su publicación del miércoles 16 de abril de 2025 que la persona que figura como propietaria del automotor es un ciudadano de nacionalidad colombiana, identificado como Francisco Darío Antonio Flecha Duarte.
El vehículo de color blanco, un Toyota Corolla con matrícula BER 574 había sido vendido por parte de un ciudadano paraguayo a un colombiano, que figura en el reporte preliminar que brindaron las autoridades locales como Francisco Darío Antonio Flecha Duarte. El connacional se encuentra desaparecido.
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Por tal motivo, la hipótesis preliminar que se maneja por parte de los agentes del Ministerio Público y de la unidad de Criminalística de la Policía Nacional de Paraguay es que Flecha Duarte habría sido secuestrado y luego asesinado por presuntos vínculos con actividades ilícitas.
El descubrimiento del automóvil se produjo el martes 8 de abril de 2025, luego de que vecinos de la zona alertaron a las autoridades sobre la presencia inusual del vehículo estacionado en una calle lateral al Parque Independencia. En ese momento el automóvil llevaba aparcado en el mismo lugar once días.
La denuncia se generó debido a que los residentes y transeúntes en la zona sospechaban que de pronto había un cuerpo sin vida dentro del automotor, y esto llevó a la intervención de agentes del Ministerio Público y el cuerpo de criminalística, que cuando abrió el auto descubrió que no había nadie adentro, pero si dos teléfonos celulares idénticos (misma marca y modelo) y los documentos del dueño del vehículo.
Tal y como le explicó la fiscal Viviana Sánchez que tiene a su cargo la investigación del caso en declaraciones al noticiero C9N Paraguay, uno de los dos teléfonos se encontró encendido, mientras que el otro estaba descargado. Ambos tendrían información clave para esclarecer los hechos.
La fiscal Sánchez agregó en la misma entrevista que el vehículo fue trasladado hasta la sede local de la comisaría jurisdiccional “esperando a ver si alguien se presenta a reclamar la titularidad”.
Por más de una hora se extendieron las labores de inspección y verificación de cámaras de seguridad en zonas aledañas al punto, además de la recolección de testimonios de los residentes en la zona, con los que el Ministerio Público y la Policía buscan dar con el paradero de Francisco Darío Antonio Flecha Duarte.
“Por los contratos que estamos verificando el último dueño, al menos por contrato, es un colombiano”, agregó en las declaraciones que dio la fiscal Sánchez al noticiero local, e indicó que se verificarán los antecedentes del vehículo con la Departamento de Control de Automotores de la Policía Nacional.
Por el momento, la delegada del Ministerio Público destacó que no se tienen denuncias por el robo de este vehículo, y de acuerdo con lo que fuentes le confirmaron al Diario Vanguardia los dos celulares tendrían información que vincularía al hoy desaparecido en actividades ilegales, en específico, de narcotráfico.
Flecha Duarte, explicó el mismo medio, estaría inmerso en el cobro de deudas relacionadas con el tráfico de estupefacientes.
El caso ha generado preocupación en la comunidad local, especialmente por la posibilidad de que esté relacionado con redes criminales que operan en la región. La investigación continúa en curso, mientras las autoridades intentan esclarecer los hechos y determinar el destino del ciudadano colombiano.
Hasta el momento las evidencias encontradas en el vehículo y los antecedentes del desaparecido sugieren que podrían tratarse de un ajuste de cuentas relacionadas. Por tal motivo las autoridades han solicitado la colaboración de la ciudadanía para aportar cualquier información que pueda ser útil en el esclarecimiento de los hechos. Mientras tanto, la comunidad de Presidente Franco permanece atenta al desarrollo de este complejo panorama que provocó zozobra en la comunidad local.
