Los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, están golpeando con fuerza a los exportadores chinos, generando incertidumbre sobre el futuro de los negocios que dependen de las ventas a ese mercado.
En Guangzhou, centro manufacturero del sur de China, empresarios como Bin Zhang están viendo cómo sus operaciones se ven afectadas por las altas tarifas impuestas a las importaciones chinas.
Zhang, de 36 años, cuya empresa, iFun, tiene clientes en todo el mundo y recibe pedidos de entre 50.000 y 500.000 dólares por sus productos: todo lo necesario para montar un salón recreativo, una zona de juegos para niños en un centro comercial o para un parque de camas elásticas.

Hasta hace poco, una quinta parte de las ventas de la empresa de Zhang iban a Estados Unidos. Sin embargo, los aranceles adicionales impuestos por Trump del 145% sobre las importaciones procedentes de China han obligado a los clientes estadounidenses de Zhang a suspender los pedidos.
A pesar de este golpe económico, Zhang mantiene la esperanza, al igual que muchos empresarios de Guangzhou, apodada la fábrica del mundo, de que Trump reducirá los aranceles antes de que el dolor afecte gravemente a China.

No obstante, si esa posibilidad no se materializa, Zhang ya tiene un plan alternativo: “Podemos trasladar nuestro tiempo y energía a otros mercados, como tal vez México, Canadá o Sudamérica”, dijo en una entrevista a Reuters en su fábrica, pintada en tonos vivos de verde, amarillo y rojo.
En el interior de una instalación más grande que un campo de fútbol, 150 trabajadores recortan coloridas letras en 3D, cosen telas y envuelven cajas cubiertas de vinilo que se convertirán en conjuntos conectados de edificios y toboganes de tamaño infantil.

A medida que los aranceles afectan las ventas, Zhang se ve obligado a replantear sus estrategias para garantizar la supervivencia de su negocio.
A pesar de la presión, Zhang sigue confiando en su capacidad de adaptación. “Nuestra gente ha hablado con muchos clientes de EE. UU. Siempre hay este pensamiento: puede que hoy ponga (aranceles) tan altos, puede que mañana los cancele”, agregó. Sin embargo, la incertidumbre económica global lo impulsa a explorar alternativas que le permitan evitar los efectos devastadores de la guerra comercial.
La situación de Zhang no es única. En la Feria de Cantón, la mayor de China, otros exportadores también han expresado su preocupación ante los cambios en las políticas comerciales de EEUU.
Candice Li, gerente de marketing de Conmo Electronic Co., fabricante de dispositivos médicos, ha visto cómo los pedidos estadounidenses, que representan entre el 60% y el 70% de su negocio, prácticamente han desaparecido. “Es una cuestión de vida o muerte, podríamos decir. La presión es extremadamente alta”, comentó Li, señalando que el temor a un estancamiento prolongado afecta tanto a empresas pequeñas como grandes.
“Lo que más nos preocupa es un estancamiento prolongado, donde ninguna de las partes (EE. UU. y China) ceda. En última instancia, somos nosotros, la gente común, quienes sufrimos”, agregó Li.
La situación es aún más crítica en sectores específicos. En la industria de maquinaria recreativa, algunos exportadores han señalado que ya han tenido que reorientar su atención a otros mercados, como el ruso. La incertidumbre de los aranceles afecta a todos los niveles, desde los proveedores de componentes hasta los distribuidores finales.
Mientras tanto, Zhang, que depende de la densa cadena de suministro de la región sur de China, admite que trasladar su producción a otro país sería complejo. Aproximadamente el 90% de los materiales que necesita se encuentran a pocas horas en coche.

Planea construir otra fábrica en la región meridional de Guangdong y no cree que una ubicación en el extranjero, incluso con ahorros arancelarios, pueda igualar la velocidad de sus operaciones en China.
En su caso, como en el de muchos otros empresarios chinos, las relaciones comerciales con EE. UU. eran una fuente de ingresos esencial, pero ahora la diversificación parece ser la única solución viable.
(Con información de Reuters)