Estudiantes del Instituto Superior de Formación Docente 35 Profesor Vicente D. Abramo”, ubicado en Monte Grande, partido de Esteban Echeverría, denunciaron la aparición de una amenaza escrita en una cartelera del establecimiento.
El mensaje, de alto contenido violento, incluyó referencias a la dictadura militar, ataques a referentes políticos y consignas vinculadas al discurso libertario, lo que generó fuerte malestar en la comunidad educativa.
El texto intimidante proponía “erradicar a todos los zurdos del lugar”, y hacía referencia a “matar de a uno” o utilizar “Ford Falcon verdes”, en alusión directa a los métodos de represión ilegal utilizados durante el terrorismo de Estado. También se mencionaban nombres como Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner, y se cerraba con la frase: “Es una promesa”.
La nota fue escrita en una hoja de cuaderno y retirada por autoridades del instituto, que hasta el momento no presentaron una denuncia formal ni emitieron un comunicado oficial, lo que desató la indignación de estudiantes y docentes.
“Todavía no tenemos confirmado que la dirección haya hecho la denuncia, que están obligados a hacer por ser una amenaza de muerte”, explicó el profesor Luis Brunetto, quien además alertó que las cámaras de seguridad del pasillo donde se encontró el mensaje “no funcionan”.
Este miércoles al mediodía, se realizó una asamblea convocada por el centro de estudiantes, en la que alumnos y docentes manifestaron su preocupación por la inacción institucional.
“Se notó mucho descontento porque no hubo ni siquiera un pronunciamiento”, agregó Brunetto, quien también anticipó que las estudiantes del profesorado de Educación Especial realizarán una sentada el lunes a las 8:30 en la puerta del instituto.
El vicepresidente del centro de estudiantes, Emanuel Denett, detalló que fue un alumno quien encontró el mensaje y lo comunicó a la dirección.
“Se armó mucho revuelo en la comunidad educativa”, afirmó. También recordó que un estudiante ya había sido señalado por hechos similares el año pasado: “Rompía carteles, interrumpía talleres, y aunque se mostró arrepentido, volvió a actuar con violencia. Por eso entendemos que no puede entrar más, la comunidad no está tranquila”, concluyó.