Daniela Celis llevó preocupación a todos sus seguidores de Instagram en las últimas horas cuando compartió distintas imágenes de sus hijas, Aimé y Laia Medina, durante un cuadrao febril.
Sin embargo, en el mismo posteo, la influencer aprovechó para aclarar el estado de salud de su gemelas y, de paso, abrió un debate acerca de la importancia de tomarse un tiempo y estar en casa en momento semejantes.

En primera instancia, la exparticipante de Gran Hermano compartió en sus historias de la mencionada red social un video en el que se la veía recostada en el sillón de su casa junto a sus hijas mientras estas lloraban y demostraban cierto malestar.
«Mis bebés estaban pachuchas y hay momentos que las dos sólo quieren estar con mamá», escribió la también conductora del ciclo de streaming El debate de Gran Hermano sobre esa filmación en la que ella aparece acunando a sus hijas.
Y reveló: «Es muy difícil para mí no poder dividirme. Se me parte el corazón no poderles dar mi 100% a cada una. Pero intento hacer todo para que las dos me tengan en el momento que me necesiten. La maternidad múltiple es un gran desafío que enfrento día tras día».

«Fueron días complicados, de mucha contención, mucho amor, días en que sólo sentía miedo y tristeza pero tenía que ser fuerte para ellas«, continuó diciendo la pareja de Thiago Medina en otro posteo que hizo en sus redes con imágenes que daban cuenta de la temperatura que habían subido sus chiquitas.
«Pensar que soy su lugar seguro, su refugio, su nidito. Fueron días que cancelé trabajo para poder estar mayor tiempo para ellas y días en los que tuve que ir a sonreír y hacer como que si nada pasara en casa, mientras mi cabeza estaba con ellas. Cada vez que salía de casa se me partía el alma, pero me repetía ‘lo hacés por las bebas'», añadió Daniela.
Y finalmente concluyó: «Tienen un cuadro viral, están pachuchas aún, ya mejorando».

Daniela Celis cómo es la humilde casa donde vivía antes de entrar a Gran Hermano
El mes pasado, Daniela Celis subió a sus redes sociales imágenes de la casa ubicada en el partido de Moreno donde vivía con su familia antes de entrar a GH.
Vale aclarar que adentro del reality ella contó que, cuando tenía a penas 13 años se avergonzaba de su casa y evitaba que sus compañeros del colegio supieran dónde vivía, cosa que terminó en una situación muy complicada.
«Madera por madera clavamos. Levantamos la casita con mi vieja y en un momento me costaba decirlo o hablarlo. Nos mudamos cuando no teníamos ni baño. Teníamos un balde y hacíamos en un balde en la parte de afuera», dijo cuando fue invitada al programa de Andy Kusnezoff.

«Pudimos poner cerámica en el piso, revocar las paredes… avanzamos un montón», dijo Celis en relación a lo que pudo lograr tras su participación en Gran Hermano y la popularidad que alcanzó con el formato.