- Un conejo mexicano que se creyó extinto durante más de un siglo ha sido visto nuevamente por los científicos.
- La nutria gigante lucha por sobrevivir en los ríos contaminados de Sudamérica.
- En Colombia, una organización estudia a siete especies de tiburones amenazadas por el mercurio.
- Una lectura para Semana Santa sobre la determinación animal frente a las adversidades.
En los rincones más remotos de bosques, ríos y océanos de América Latina, habitan especies que se resisten a desaparecer. Un pequeño conejo que se creía extinto en las alturas de Guerrero, México, hasta las imponentes nutrias gigantes que aún nadan en los ríos contaminados de Sudamérica, y los tiburones que recorren los océanos con mercurio en la sangre cuentan historias de resistencia en medio de las amenazas que destruyen sus hábitats.
Detrás de cada una de estas especies hay científicos que recorren los ecosistemas con una convicción firme: todavía hay tiempo para revertir la pérdida.
En esta Semana Santa, Mongabay Latam te comparte los hallazgos y esfuerzos de varios equipos en toda la región, cuyo objetivo compartido es que las especies amenazadas no desaparezcan del planeta.
Reaparece el conejo de Omiltemi en México
Los saltos de un pequeño gazapo frente a una cámara trampa desconcertaron a los científicos. La cría de conejo, de pelaje pardo y cola negra, no coincidía con ninguna especie conocida en la Sierra Madre del Sur, en el estado de Guerrero, México. Después de más de un siglo sin registros, dos equipos de investigación lograron confirmar la existencia del Sylvilagus insonus, un esquivo conejo que se creía desaparecido y que habita únicamente en esa zona.
El redescubrimiento fue posible gracias al meticuloso trabajo de campo que incluyó entrevistas con campesinos locales, expediciones en terrenos remotos, la instalación de cámaras trampa y la realización de pruebas genéticas, con las que finalmente se obtuvo la evidencia completa de su presencia en su hábitat natural.
Este hallazgo no solo representa un hito para la ciencia, sino que también subraya la urgente necesidad de construir estrategias para conservar a esta especie única, amenazada por la destrucción de su entorno y la cacería en la región.
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La nutria gigante lucha por prevalecer
En un esfuerzo sin precedentes, más de 50 científicos de doce países sudamericanos unieron fuerzas para identificar 22 zonas clave para la protección de la nutria gigante (Pteronura brasiliensis), una especie emblemática que hoy se encuentra en peligro crítico según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Es la más grande de las tres especies de nutrias del mundo y es endémica de Sudamérica. Este mamífero acuático que alguna vez fue común en los ríos, lagos y humedales de la región, enfrenta ahora su mayor amenaza ante la contaminación generada por actividades extractivas, que degradan su hábitat y ponen en riesgo su supervivencia, como la contaminación por mercurio y petróleo.
La investigación duró tres años, de 2015 a 2018. Los científicos usaron información histórica, recopilación de relatos locales e ingresos a campo para determinar la presencia de la especie en los ríos y así identificar las unidades prioritarias de conservación.
El estudio señala que el área de distribución histórica de la nutria gigante es de 9 021 590 kilómetros cuadrados, pasando por doce países en Sudamérica: Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Guayana, Paraguay, Perú, Surimán, Uruguay y Venezuela. Además, el 35.3 % del área donde se encuentra está protegida por ley.
Los resultados de este ambicioso estudio serán compartidos con los gobiernos de los doce países donde aún habita la especie, con el objetivo de impulsar acciones coordinadas que garanticen su conservación a largo plazo.
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Contaminación por mercurio amenaza a los tiburones
Un estudio reciente reveló alarmantes concentraciones de mercurio total en siete especies de tiburones. Algunas de ellas incluso están catalogadas como En Peligro o En Peligro Crítico debido a la sobrepesca y el tráfico ilegal. La investigación de la Fundación Malpelo, en Colombia, reveló que este metal tóxico que afecta gravemente su capacidad reproductiva, amenaza aún más la recuperación de estas especies marinas ya de por sí vulnerables.
Las especies consideradas en el estudio y en las que se documentó presencia de mercurio son el tiburón cazón del Pacífico (Carcharhinus cerdale); el tiburón mamón pardo (Mustelus henlei); el tiburón mamón aletadorado (Mustelus lunulatus); el tiburón coronado (Sphyrna corona); el tiburón cabeza de pala (Sphyrna tiburo); el tiburón martillo (Sphyrna lewini) y el tiburón zorro pelágico (Alopias pelagicus).

Pese a estos alarmante datos, la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap) de Colombia emitió una resolución que permite que 11 especies de tiburones y 4 de rayas marinas sean consideradas recursos pesqueros susceptibles de ser aprovechadas cuando su captura provenga de la pesca incidental. Dentro de esa lista están seis de las siete especies de tiburones en las que los investigadores encontraron mercurio.
Esta decisión oficial abrió el consumo para las comunidades costeras, lo que representa un riesgo tanto para la salud humana como para la conservación de los tiburones.
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*Imagen principal: tiburones Martillo en el Santuario de Fauna y Flora Malpelo. Foto: © Sandra Bessudo / Fundación Malpelo y Otros Ecosistemas Marinos