En un partido caliente en Córdoba, Vélez le ganó a Talleres y el Mellizo Barros Schelotto por fin sonrió en el Torneo Apertura

Se acabó lo que se daba para el Vélez de Guillermo Barros Schelotto. En una noche lluviosa y a puro nervio en el Mario Kempes, logró su primer triunfo en el Torneo Apertura de la Liga Profesional -ya había ganado por duplicado en la Libertadores-. Lo hizo gracias al solitario gol de Maher Carrizo y ante un Talleres que no da pie con bola a pesar de ese alegrón que fue la coronación en la Supercopa Internacional ante River.

Hubo que esperar hasta los 25 minutos para vivir la primera emoción de la noche lluviosa en la capital provincial. Fue cuando Braian Romero, luego de un centro rasante de Elías Gómez, vencía la resistencia de Guido Herrera. Duró poco la alegría para el Mellizo: Lucas Novelli desde el VAR a Bryan Ferreyra y le contó que el delantero había empujado al defensor Tomás Cardona antes de ganarle la posición. Era algo que pedía toda la T. Y fue justicia.

El local, con Pablo Guiñazú en el banco, tenía el control de la pelota. Pero le costaba acercarse a Tomás Marchiori y, para colmo, quedaba mal parado en defensa. Así fue cómo Romero volvió a avisar con una media vuelta luego de una habilitación tardía de Carrizo. La mejor de Talleres fue un cabezazo de Federico Girotti, que se fue desviado por el segundo palo luego de un envío desde la izquierda del inquieto Miguel Navarro.

Eso sí: Vélez se fue en llamas al descanso porque Ferreyra omitió un claro foul -y posible roja- cuando Cardona frenó a Carrizo, que se iba solo. Error ahora sí de los jueces. Y razonable ataque de furia de Barros Schelotto.

El arranque del complemento, con la lluvia devenida en diluvio, trajo la calma para Vélez. Agustín Bouzat metió un pase entrelíneas que dejó sin chances a Cardona y Navarro y encontró a un picante Carrizo que definió de primera ante la salida de Herrera. Merecido.

A partir de allí el partido se hizo de ida y vuelta. Talleres salió a buscar el empate y Vélez se paró para de contraataque. Así, por un buen rato, hubo emociones en los dos costados. Marchiori fue clave con un manotazo para que la pelota diera en el travesaño tras una furibunda definición de Girotti. Y los de Liniers pagaron caro la ansiedad de Romero.

Muy cerca del empate estuvo el recién ingresado Palacios, tras una gran asistencia de Bebelo Reynoso, pero el pibe Silvero la sacó sobre la línea cuando Marchiori ya había quedado desairado. Insistió la T hasta el final. Y casi tiene su premio… Pero Marchiori, la gran figura, desactivó un cabezazo terrible de Girotti y en el rebote Bustos la estrelló contra el lado equivocado de la red.

Fuente: LPF