Nohemy Orellana, una migrante de Guatemala, contó en sus redes sociales que decidió regresar a su tierra natal con su familia, después de 16 años en Estados Unidos. Respecto de sus razones para abandonar el país, aseguró que alcanzar “el sueño americano” es cada vez más difícil y que EE.UU. “ya no es lo mismo que antes”.
En un video que compartió en su cuenta de TikTok, contó por qué cree que emigrar a Estados Unidos en busca de un mejor futuro no da tantos frutos como antes. En ese sentido, Nohemy relató que, a pesar de que tanto ella como su pareja tienen empleo, no logran estabilizar su economía y salir a flote. “Trabajamos los dos, mi esposo y yo. No ganamos mal, pero literalmente el dinero no alcanza”, lamentó.

“No podemos ahorrar. Pasamos la vida trabajando y cuando por fin logras ahorrar un poquito, se te arruinó el auto o te fuiste de vacaciones porque piensas: ‘Ya trabajé bastante, quiero ir a disfrutar un poquito’. En unas vacaciones te sale todo caro, todo está carísimo”, continuó.
Además, remarcó las dificultades para acceder a una vivienda propia: “No toda la gente tiene la oportunidad de comprar una casa”. La mujer destacó que vive con su familia en un departamento alquilado. “Nunca va a ser nuestro. Estamos tirando todo ese dinero a la basura”, señaló.
Lejos de ser una situación aislada, Nohemy aseguró que se trata de algo recurrente para muchos inmigrantes en Estados Unidos. “La mayoría de las personas que conozco está igual que yo”.
En este sentido, indicó que “cuesta aceptar” que el “sueño americano” es cada vez más lejano. “Realmente en este país ya no se está haciendo nada”, insistió.
Orellana adelantó que su familia decidió que, en poco tiempo, volverán a armar las maletas para regresar a Guatemala. “Muchas de las personas que estamos regresando a nuestro país, no es porque llevemos mucho dinero”, indicó.
Respecto de los motivos, explicó: “Nos dimos cuenta de que para estar trabajando en un país en el cual no tienes libertad, no puedes ahorrar y ahora caminas hasta con miedo, es mejor irnos y seguir trabajando en nuestros países”.
En este sentido, subrayó que en su país los esperan sus afectos, su cultura y otros aspectos que valoran tanto o más que el dinero o una situación económica acomodada. “Está nuestra familia, tenemos libertad, tenemos voz, tenemos voto”, valoró.
En contraposición, sostuvo que en Estados Unidos la vida se vuelve una rutina de trabajo constante sin los beneficios que antes se asociaban al llamado “sueño americano”. A eso, se sumó en los últimos meses el temor a ser deportado, tras el endurecimiento de las políticas migratorias por parte de la administración Donald Trump.
“Mucha gente se quedó viviendo en el pasado y no quieren aceptar la realidad del presente”, concluyó, decidida a dejar atrás su vida en EE.UU. para regresar a Guatemala.