El Vía Crucis Submarino de Puerto Madryn, que desde hace más de 20 años se destaca por su espectacularidad y por ser una emotiva cruzada de fe, contó este Viernes Santo con la presencia de Gustavo Alejandro Tellini, veterano de Malvinas y buzo, quien fue condecorado por los organizadores como el “primer héroe nacional en participar de este tradicional encuentro de Semana Santa”.
Se trata del mismo excombatiente que quedó en la historia de la ciudad por haber integrado el contingente de más de 4 mil jóvenes soldados que, el 19 de junio de 1982, fueron recibidos por los vecinos con trozos de pan y comida, tras regresar de la guerra a bordo del buque británico Canberra. Esa fecha quedó marcada en el calendario como “El día que Madryn se quedó sin pan”.
Este viernes, Gustavo formó parte de la ceremonia religiosa que comenzó a las 18.30 en la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús. Desde allí, vecinos y turistas participaron de la procesión terrestre hasta llegar a la cruz emplazada en el Muelle Piedra Buena. Antes de sumergirse en el mar, con su tubo de buceo que lleva impreso el logo del Regimiento 7 de La Plata —la unidad en la que prestó servicio—, Tellini recibió el afecto de buzos, nadadores y personal de Prefectura, con quienes también compartió breves charlas sobre Malvinas.
«Una vez en el agua sentí que todos los veteranos de guerra me acompañaron en la inmersión. Mis compañeros saben que es así», afirma en diálogo con Clarín, todavía emocionado por la experiencia religiosa. «Siempre profesé la fe católica y, sin duda, fue sostén en esas noches de incertidumbre allá en las Islas», agrega.
Muchas mentos inolvidables !!! pic.twitter.com/s6LD2zIw1u
— Gustavo Tellini (@gustavotellini) April 19, 2025
Al rememorar su paso por Malvinas, Gustavo dice que «cumplió con el deber de defender a la Patria» como parte del Regimiento de Infantería Mecanizada 7, Coronel Conde. «La historia nos recuerda como ‘Los Bravos del 7’ por nuestra actuación en Monte Longdon, ‘la batalla final’, donde estuve en la Compañía Comando, sección de morteros pesados, dispuesta en Wireless Ridge», detalla.
Ocurrió el 11 de junio de 1982. A las 22, un paracaidista inglés pisó una mina en el monte y la explosión alertó al jefe del primer pelotón de la compañía B del RI7, Juan Domingo Baldini: se venía el ataque. Lo que siguió fueron nueve horas bajo fuego de artillería y de combate cuerpo a cuerpo. A las 7, llegó la orden de replegarse a Wireless Ridge. En la guerra, el RI7 sufrió 37 muertos y 137 heridos.

El buceo y el regreso a Puerto Madryn, la ciudad que lo vio volver
Gustavo comparte, por otro lado, que su pasión por el buceo surgió en Puerto Madryn, en 2004, cuando realizó su primer «bautismo» con la operadora Scuba Duba.
Tras años de inmersiones recreativas en profundidades de entre seis y ocho metros, en 2018 decidió comenzar el curso para obtener la certificación, y desde entonces continúa perfeccionándose con distintas prácticas que mantiene hasta hoy.

Antes de finalizar la entrevista, el excombatiente se toma un momento para agradecer al Centro de Veteranos de Puerto Madryn, a la Secretaría de Turismo y a la operadora Master Divers, quienes le brindaron la oportunidad de vivir un acontecimiento inolvidable: convertirse en el primer héroe de Malvinas en realizar el Vía Crucis submarino en la ciudad, según lo anunciaron las autoridades.
«Nobleza obliga, aclaro que acá me enteré de que hubo otro veterano de Guerra que participó hace 15 años, antes que yo”, señala Gustavo, quien afirma que planea instalarse definitivamente en esta ciudad -actualmente reside en Temperley- que lo cobijó en el momento en que más lo necesitó. “Acá hay afecto verdadero por Malvinas”, cierra, con orgullo.
Puerto Madryn: cientos de personas participaron del Vía Crucis Submarino 2025
Cientos de personas, entre ellos vecinos y turistas, se congregaron este Viernes Santo en el tradicional Vía Crucis Submarino, en su edición número XXI, que se inició de manera terrestre desde la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús y luego culminó con la cruz iluminada en el mar.

La procesión subacuática se llevó a cabo con el acompañamiento de buzos profesionales pertenecientes a la Asociación de Operadoras de Buceo de la ciudad.
También participaron kayakistas entrenados y nadadores de superficie, quienes se encargaron de trasladar la cruz a través de las aguas del Golfo Nuevo.
AGE