12.1 C
Buenos Aires
lunes, abril 21, 2025

Rosendo Ruiz: Me llama la atención el nivel de pobreza que hay en Córdoba | Cine y series | La Voz del Interior

Más Noticias

El cine cordobés experimentó un impulso fundacional con De caravana (2010), el debut de Rosendo Ruiz que con autóctono pulso de cuarteto colmó las salas comerciales haciendo realidad su alcance popular y abriendo la senda para una fecunda industria cinematográfica hecha en Córdoba.

15 años después el director retoma ese mundo social y musical en La Zurda, que llega a salas nacionales tras su paso por el Bafici y una trayectoria de numerosas películas (Tres D, Maturitá, Casa propia, entre otras) que consolidaron a Ruiz como un inquieto referente local.

Más oscura y trágica que su predecesora, La Zurda -cuyo guion Ruiz vuelve a firmar con Alejandro Cozza– narra en paralelo el ascenso cuartetero del joven cantante “la Zurda” (Juan Cruz El Gáname) y su accidentada amistad con Yonatan (Marcio Ramsés Salas Ortuay), con quien integra la banda Una manga de negros. El vínculo y el proyecto artístico entran en crisis cuando el matón Rodrigo (Daniel Patiño Aguilar) amenaza de muerte a Yonatan por salir con Sol (Micaela Abdullatif), la hija de un empresario frigorífico (Alejandro Orlando), con desastrosas consecuencias.

Disparos, persecuciones, golpizas y asesinatos se alternan con intervenciones musicales que exhiben a “La Zurda” como voz cantante y a las letras del grupo Monada –que aparece en escena– como ociosos estandartes. El cuarteto es código cinematográfico y ritual catártico en la película, que refleja una nocturna Córdoba pospandémica de cámaras de vigilancia y ejecuciones por la espalda donde ya no parece haber lugar para las peripecias pícaras del “Laucha” de De caravana (Gustavo Almada, que tiene su carismático cameo en La Zurda) y en la que el propio género musical se ha transformado radicalmente.

La Mona Jiménez ha pasado a ser una suerte de leyenda ausente –en una escena se lo cita con cierta melancolía, barajando Para toda América como su mejor disco– a la vez que grupos incipientes tocan en boliches pequeños como La Isla (en Alem y Bulnes, núcleo del filme) aspirando a llenar una Sala del Rey. Un cuarteto indie que añora otros tiempos de baile y desenfreno, nostalgia que tampoco le es extraña al cine actual y a la búsqueda estética de Ruiz.

¿Cómo nace La Zurda? “Escribimos la primera versión del guion con Alejandro justo después del estreno de De caravana. Nos quedamos fascinados y enamorados del universo del cuarteto, de la noche, de la Mona y sus personajes, que es fuerte y lo vivíamos con intensidad en aquel momento, y ahí se cruzó esto de hacer una mixtura de géneros con algo del policial y otro poco del filme noir. Después vinieron otros proyectos, el guion quedó cajoneado, y hace ya unos años tuve un ‘bromance’ con un amigo mío donde se rompió la amistad entre ambos, me sentí traicionado por él, y le dije al Ale: ‘Che, ¿querés que llevemos esto a La Zurda, siendo que son dos amigos los protagonistas?‘. La película terminó teniendo varias líneas, pero el corazón principal para mí es ese, la amistad entre dos pibes donde uno le rompe el corazón al otro”, dice Ruiz.

-¿Por qué volver al cuarteto? ¿Qué lugar ocupa el género en tu trabajo?

-Yo me volví cuartetero de grande, íbamos con el flaco (Gustavo) Almada al baile los viernes, sábados y domingos, teníamos pase libre porque entrábamos con “la Lore” (Lorena Jiménez, hija de la Mona), con la que éramos compañeros del teatro La Cochera. Yo iba a escuchar las letras, a verlo a la Mona, a estar con amigos, eran dos horas de pasarla muy bien, de esa fascinación surge De caravana y el coletazo de hacer La Zurda. Mi único ídolo musical es la Mona, poneme cualquier tema suyo y te lo canto, pero desde la pandemia la Mona ya no hace más recitales, hace un baile por año. Entonces cuando empezamos con La Zurda la idea era buscar algún grupo no tan de primera línea y que tuviera letras propias, ya que además necesitábamos que la música fuera integral para evitar pagar tantos derechos en Sadaic. Yo estaba medio fuera de órbita. Hicimos un casting de bandas que en su mayoría hacían covers hasta que me mencionaron a Monada, a la que sólo había escuchado de nombre. Teníamos un contacto y conocí a los hermanos Ninci, que son lo más. Monada es ideal para la película porque viene en ascenso sin ser Q’Lokura, Ulises o La Konga, que tampoco hace tantos bailes en Córdoba.

«La Zurda», la nueva película de Rosendo Ruiz sobre una Córdoba nocturna Prensa La Zurda).

-¿En qué medida el cuarteto de “La Zurda” es distinto al de “De caravana”?

-No sé si hoy se hacen bailes como los de hace 15, 20 años, con la ronda y toda la mística antropológica que había cuando yo iba a los bailes; no sé porque ya no fui más. Creo por lo que todos me dicen que ahora son más recitales, están todos parados mirando. La última vez que fui a Sociedad Belgrano antes de la pandemia la Mona estaba desesperado por que se armara la ronda, nos pedía que empezáramos, y los chicos no le daban bola, bailaban en grupito. Me di cuenta de que él extraña la ronda. Me decían unos amigos que en eso radica el poder del cine, en ir documentando, historizando los momentos. De caravana registró la época de los bailes de la Mona como eran antes, eso que filmamos nosotros ya no existe, es un documento audiovisual que registra cómo eran los bailes en los años 2000.

-¿Qué te atrae del género policial? ¿Qué te lleva a unirlo con el cuarteto?

-No creo que La Zurda sea policial, porque en el policial se respetan las reglas del detective o el policía o el delincuente al que buscan. La Zurda es una mezcla, tiene momentos de policial, pero yo la calificaría de tragedia, y a la vez tiene humor. Siempre me preocupo por que la historia refleje cómo es la realidad, cómo somos los cordobeses, lo que escuchamos, lo que tomamos, cómo nos relacionamos. En general, somos muy irónicos, mis amigos están todo el tiempo tirándose palos, alguien que los ve de afuera pensaría que se quieren matar. Decimos “Callate, muerto”, cosas así. Yo con De caravana me di cuenta durante las proyecciones en otras provincias de que la gente se reía en momentos en que en Córdoba no, porque en Córdoba tenemos tan naturalizadas la ironía, el humor. La Zurda tiene integrados esos momentitos de humor. También me gustó leer que la película se parece a los temas de cuarteto, que por más que te cuenten una tragedia te la cuentan con onda, con ritmo, con alegría, para bailar.

«La Zurda», la nueva película de Rosendo Ruiz (Prensa La Zurda).

Postura política

-¿Cómo ves la Córdoba actual, la que saliste a filmar con “La Zurda”?

-Córdoba está creciendo de una manera terrible, yo en la circunvalación me pierdo, hay sectores de los tramos y puentes que todavía no conozco. Con La Zurda estuvimos dando vueltas por un montón de lugares y lo que veo es más pobreza, más gente indigente que en 2009. Cuando escribimos el guion decíamos que no se filtren decisiones partidarias, no bajar línea, pero en la manera en que uno filma y se relaciona con el mundo ya hay una postura política. Y había una decisión clara de salir del entorno que nos rodea, el familiar, el de los amigos. Tres D y otras películas mías retratan ese ámbito, pero ahora quería salir del ombligo. Lo que más me llama la atención es cómo crece el nivel de pobreza y que cada vez tenemos menos empatía. Puede haber alguien descalzo en invierno y no te queda otra que hacerte el boludo y mirar para otro lado porque no podés estar dándole algo a cada uno con que te cruzás. O un niño en invierno limpiando el parabrisas. Yo digo ¿no tendríamos que llevarlo a algún lugar para que le den un plato de comida, una camperita? Tanto en De caravana como en La Zurda quería retratar estos mundos, estos barrios que la están pasando peor que nosotros, gente que vive en casas de chapa y se caga de frío y tiene que ir a hacer changas. Uno dice “no se arreglan los dientes”, y es que antes de arreglarse los dientes tienen diecisiete prioridades. Meternos ahí con la cámara era una forma de romper con esos prejuicios.

-“La Zurda” se estrena en una instancia crítica para el cine argentino. ¿De qué manera afectó el contexto a la película? ¿Qué pensás de la situación?

-El proceso de La Zurda ha sido una jugada tremenda. Al principio íbamos a tener el apoyo del Incaa, en 2023 nos largamos a hacer castings, a buscar locaciones, y ya a mitad de año se venían venir cambios políticos nacionales que nos llevaron a preguntarnos qué hacemos. Y yo dije esto es lo que hago, es mi profesión, no lo hago por el éxito, por querer estar en Los Ángeles recibiendo un Oscar, lo hago porque es lo que me gusta. Yo quería seguir adelante y por suerte el grupo de productores también se tiró a la pileta. El apoyo del Incaa fue de mal en peor, el Gobierno lo tiene paralizado, lo está desguazando. Yo admito que puede haber tenido algunos chanchullos, pero lo hubieran investigado. Nosotros hicimos tres películas con el Incaa y superlegales, entre ellas De caravana. Y no me hice rico, al contrario. Yo a mis conocidos libertarios les pregunto si estuvo mal que el gobierno nacional apoyase una película como De caravana. ¿Estuvo mal que haya quedado ese documento cultural, histórico, artístico en Córdoba? Por suerte los medios de producción han explotado, ya no es tan difícil hacer películas como antes, por eso creo que se va a iniciar otra etapa. No va a morir el cine cordobés, como murió en el ’76 cuando había una movida incipiente y vinieron los milicos y cerraron la escuela de cine. Soy optimista, la movida que se armó en Córdoba no va a parar. Lo difícil va a ser estrenar las películas, moverlas, la práctica va a quedar en el under porque no podemos filmar con las reglas que exige el mercado.

«La Zurda», la nueva película de Rosendo Ruiz (Prensa La Zurda).

-¿Cómo continúa tu trabajo luego de “La Zurda”? ¿Qué proyectos tenés?

-Un productor nos tiró la idea de hacer “La Zurda 2″, o una serie de varios capítulos. Me gustaría meterme en el mundo de estos personajes que disfruté construir y develar más del tema jurídico, policial. Me gusta el género, desde Tom Cruise con Misión imposible hasta series de policías descubriendo criminales, y conozco más el sistema americano que el de Córdoba. No sé cómo es el tema jurídico acá, qué pasa con los ayudantes fiscales, con los presos, hay mil casos como el de Blas para filmar. Me quedé enganchado con escribir cinco, seis capítulos de distintos casos y usar el universo de personajes de La Zurda. De caravana no, varias veces me dijeron de seguirla pero yo sentía que ahí concluía la historia, no tenía más nada que contar. Y tengo un guion que se llama “Tres deseos”, que trata la vida de un cincuentón que quiere ser padre, que es actor del Teatro Real, y que termina siendo padre con una amiga. Es de la línea de Casa propia, algo más chico. Pero por ahora quedé bien manija con La Zurda.

Para ver La Zurda

Argentina, 2025. Guion: Alejandro Cozza y Rosendo Ruiz. Dirección: Rosendo Ruiz. Con: Juan Cruz El Gáname, Marcio Ramsés Salas Ortuay y Alejandro Orlando. Duración: 85 minutos. Clasificación: Apta para mayores de 16 años. En cines desde el jueves 24 de abril.

Redacción

Fuente: Leer artículo original

Desde Vive multimedio digital de comunicación y webs de ciudades claves de Argentina y el mundo; difundimos y potenciamos autores y otros medios indistintos de comunicación. Asimismo generamos nuestras propias creaciones e investigaciones periodísticas para el servicio de los lectores.

Sugerimos leer la fuente y ampliar con el link de arriba para acceder al origen de la nota.

 

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img

Te Puede Interesar...

El argentino que dejó todo para vivir como un nómade y hace cuatro años viaja por el mundo en moto

Sebastián Villanueva (32) siempre quiso saber cómo se sentiría llevar una vida nómade pero su buen pasar laboral lo...
- Advertisement -spot_img

Más artículos como éste...

- Advertisement -spot_img