Puede resultar bastante extraño vincular un tipo de virus frecuente en más de la mitad de la población en el mundo con la enfermedad de Alzheimer, pero no es del todo descabellado. Por lo menos así lo señala un estudio llevado a cabo por científicos de Estados Unidos, a la hora de estudiar remedios para afecciones de la salud.
Más de 55 millones de personas tienen demencia en todo el mundo y cada año se diagnostican casi 10 millones de casos nuevos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se trata de números que explican el esfuerzo de la comunidad científica por encontrar una cura definitiva, más allá de ciertos fármacos que pueden ayudar a controlar los síntomas o retardar su avance.
«La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia entre las personas mayores. La demencia es un trastorno cerebral que afecta gravemente las habilidades de pensamiento y memoria», resume Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Y agrega que puede afectar su capacidad de razonar o aprender nuevas habilidades hasta hacer difícil realizar sus actividades diarias.
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Se sabe que comienza lentamente a lo largo de muchos años. Primero afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje, y puede confundirse con cambios normales de la memoria con el envejecimiento.
Pero el Alzheimer no es una parte normal del envejecimiento, ya que los cambios cerebrales por la enfermedad eventualmente provocan síntomas que empeoran con el tiempo.
Cómo se relacionan el herpes y el Alzheimer
El herpes es un trastorno inflamatorio de la piel o las membranas mucosas que se manifiesta con pequeñas vesículas llenas de líquido que producen un cierto picor y quemazón. Y que suele afectar a los órganos genitales y a los labios, resume TopDoctors.

Una investigación reciente publicada en Alzheimer’s Asociation verificó que existe una vinculación entre características moleculares, clínicas y neuropatológicas del Alzheimer y la infección por el virus del herpes.
Tal como reflexionó Feixong Cheng, uno de los responsables del estudio, se abre una posible vía de tratamiento de otras patologías neurológicas vinculadas a virus, difunde Salud de 20 Minutos.
La relación cobra mayor importancia para los científicos en la medida en que en los pacientes mayores no pueden combatir contra los virus del herpes que permanezcan latentes en el organismo, de forma que si se activan en la tercera edad pueden provocar estas conexiones con las alteraciones neurológicas.
Cómo afecta el herpes
Según publica la OMS, esta cifras son importantes para tener en cuenta y analizar:
- Un 64% de la población puede estar afectada por el herpes simple, del tipo 1 (labial) .
- Un 13% se vería alcanzado por el tipo 2 (labial o genital).

En las dos situaciones el agente infeccioso provoca enfermedades relativamente leves (varicela) mientras que en otros pueden complicarse (Epstein-Barr). Además puede suceder que la infección curse asintomática.
Respecto de la prevención, en los herpes simples se debe evitar el contacto bucal y sexual, así como compartir objetos que hayan estado en contacto con la saliva.
Los dos tipos de virus (VHS-1 y VHS-2) son especialmente contagiosos cuando hay llagas, aunque también pueden transmitirse en ausencia de síntomas y signos.