La crisis del Instituto Provincial de Salud de Salta (IPS) suma un nuevo capítulo de incertidumbre y malestar para sus más de 270.000 afiliados. Desde el 24 de abril, los pacientes que dependen de los servicios de alta complejidad de la Red IMAC ya no pueden atenderse allí, debido a la suspensión del convenio por falta de pago.
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La crisis del Instituto Provincial de Salud de Salta (IPS) suma un nuevo capítulo de incertidumbre y malestar para sus más de 270.000 afiliados. Desde el 24 de abril, los pacientes que dependen de los servicios de alta complejidad de la Red IMAC ya no pueden atenderse allí, debido a la suspensión del convenio por falta de pago.
A través de un comunicado oficial, el IMAC explicó que la decisión responde a la deuda acumulada del IPS y a la falta de respuestas concretas para regularizar los plazos incumplidos. «Consideramos indispensable garantizar las condiciones necesarias para sostener la calidad de atención que merecen nuestros pacientes», señalaron desde la institución médica, lamentando los inconvenientes ocasionados.
Lejos de asumir su responsabilidad en la interrupción del servicio, el IPS emitió otro comunicado en el que acusa al prestador de haber tomado una «decisión unilateral». Además, recomienda a los afiliados optar por otras clínicas y sanatorios que integran su red, como si la atención médica de alta complejidad pudiera ser reemplazada tan fácilmente en medio de una crisis de prestadores.
La contradicción es evidente: mientras la obra social incumple sus obligaciones con los prestadores médicos, descuenta rigurosamente todos los meses el aporte a sus afiliados, quienes ven cómo sus posibilidades de atención se reducen cada vez más. La falta de pagos por parte del IPS no solo perjudica a clínicas y profesionales, sino que golpea directamente el derecho a la salud de los salteños.
El Instituto también recordó que los afiliados no deben abonar por las prestaciones médicas en ningún establecimiento, y en caso de que se les pretenda cobrar, deben realizar la denuncia correspondiente.
El drama en el IPS ya lleva meses: primero fueron los farmacéuticos, luego el Círculo Médico, y ahora el IMAC. La intervención dispuesta por el Gobierno de Salta en febrero, que prometía ordenar las finanzas de la obra social, no logra frenar el deterioro de un sistema de salud cada vez más deficiente, y donde los afiliados son los grandes perjudicados.