Tras un incendio en Victoria, francotiradores mataron a 750 koalas por “razones humanitarias”. Ambientalistas y políticos repudiaron la medida.
Una matanza selectiva de koalas en el Parque Nacional de Budj Bim, en el estado australiano de Victoria, generó una ola de indignación a nivel mundial. Según informaron medios locales, francotiradores mataron desde helicópteros a unos 750 koalas durante el último mes, con autorización del gobierno estatal.
El operativo fue ejecutado luego de que un incendio afectara unas 2.000 hectáreas del parque, dejando a cientos de koalas heridos, deshidratados o en condiciones críticas. Las autoridades justificaron la decisión bajo el argumento de aplicar una eutanasia “por razones humanitarias”.
La postura del gobierno y las críticas
La primera ministra del Estado de Victoria, Jacinta Allan, respaldó la estrategia al señalar que los animales estaban “gravemente afectados” y que la decisión fue tomada tras “exhaustivas evaluaciones” técnicas. Sin embargo, organizaciones defensoras de la fauna, como la Alianza por los Koalas, cuestionaron duramente el procedimiento.
Jess Robertson, presidenta de esa organización, advirtió que “no hay forma de evaluar el estado de salud de un koala desde un helicóptero”. En la misma línea, el diputado Georgie Purcell, del partido Justicia Animal, denunció que no se tuvo en cuenta si las hembras abatidas cargaban crías en sus bolsas.
Una medida sin precedentes en Victoria
Es la primera vez que se lleva a cabo una acción de este tipo en el Estado de Victoria, y el impacto de la medida reavivó el debate sobre el trato a la fauna silvestre y los protocolos en situaciones de emergencia ambiental.