Los Premios Platino al cine y a las series iberoamericanas sigue creciendo año a año. Para esta doceava edición, que se llevará a cabo en Madrid el domingo 27 de abril, llegaron 120 periodistas desde todo el continente americano y más de 80 artistas, entre los nominados y los que entregarán los galardones.
Como es habitual, la organización prevé encuentros y paseos culturales, en los que combina cultura, turismo y deporte. No en vano, la cartilla presentación del premio muestra 26 sponsors, desde la Alcaidía de Madrid, pasando por La Liga española de fútbol, TNT, Max, La revista Hola! y Hollywood Reporter.
Así, en la previa, es tan válida una recorrida callejera por el Madrid de Pedro Almodóvar, conociendo las fachadas de los edificios de películas tales como Mujeres al borde de un ataque de nervios, Carne trémula o La flor de mi secreto, o una visita a la ciudad de Alcalá de Henares (a 30 kilómetros de Madrid), para conocer la cuna de Miguel de Cervantes Saavedra, Patrimonio Mundial de la Humanidad y cuna de los Premios Cervantes («el Nobel de la literatura en español», dirá Maricarmen, la abnegada guía).
Y también se organiza -esta es la quinta edición- el Juego de las Estrellas, un campeonato de fútbol con fines solidarios, en los que se mezclan deportistas de élite ya retirados (el campeón mundial con España Iker Casillas, el goleador chileno Iván «Bam Bam» Zamorano y el argentino ex Argentinos Juniors, River y Selección nacional Juan Pablo «Juampi» Sorín) con actores y actrices nominados a los premios.
En este caso, fueron de la partida algunos como Benjamín Vicuña, Nicolás Furtado (el Diosito de El Marginal), Rodrigo Guirao Díaz, el actor de Ted Lasso, el mexicano Cristo Fernández (Dani Rojas en la serie) y Karla Sofía Gascón, la actriz trans de Emilia Pérez, que fue cancelada antes de la entrega de los Oscar por la difusión de viejos tuits homofóbicos y xenófobos.
Ella era, sin duda, la más esperada de la mañana por el batallón de periodistas. Y no se escondió ni se hizo rogar.
Todo esto sucedía en la coqueta y pequeña cancha del Leganés, un equipo de la primera división de La Liga española, pero que está peleando por no descender de categoría.

Soy lo que soy
Mientras todo Madrid está empapelada con la publicidad de su autobiografía, justamente llamada Lo que queda de mí, Karla Sofía Gascón parece tomarse las cosas con naturalidad.
Aún antes de que aparecieran los jugadores en la cancha, ella salió con la indumentaria del equipo Verde, el número 13 en la espalda (¿quién dijo mala suerte?), y una simpatía y tranquilidad envidiables para enfrentar a los cronistas.
«Soy delantera, puedo ser extremo, pero a mis 53 años no sé cuánto puedo aguantar. Sí sé que voy para adelante, como en la vida, siempre pa’lante«, arrancó. Pero claro, nadie quería saber sobre sus habilidades futbolísticas, sino volver sobre cómo fue borrada por Netflix de todas las promociones de Emilia Pérez luego de que aparecieran esos tuits.
«No soy de volver atrás con las cosas. Si volviera a nacer, haría todo como hasta ahora. Los errores no los puedo corregir, debo convivir con ellos. Y seguir para adelante, en mi carrera y en mi vida», saldó la cuestión.

Y tuvo tiempo de confirmar su presencia en Las malas, la adaptación cinematográfica que hará Armando Bó sobre el libro de Camila Sosa Villada. «Para mí será un honor filmar esa película. Así que saludos para todos los argentinos».
Fútbol y algo más
Y, como decíamos al principio, también se jugó un campeonato de fútbol, doblemente mixto: es decir hombres y mujeres, y gente que jugaba muy bien y otros que eran actores.
Tres equipos: rojo, verde y negro. En el rojo, atajaba Iker Casillas, la leyenda de la Selección española campeona del mundo 2010 en Sudáfrica, que se esforzó y sufrió toda la mañana: compartió equipo con el argentino Rodrigo Guirao Díaz (mucha voluntad y algunas pelotas a la tribuna) y con Nico Furtado (garra chárrua, unos cuantos goles, pero cansado para el ida y vuelta).

En el verde, la estrella Karla Sofía Gascón, que no tuvo una buena mañana deportiva: un tiro en el travesaño, dos en los palos (ambas veces le pegó «tres dedos») y un penal errado. En este equipo jugó (es un decir) Benjamín Vicuña, que llegó un poco más que sus compañeros y tuvo alguna que otra dolencia física, y Bam Bam Zamorana, algo fuera de estado, pero con hambre de gol en cada intervención.
Video
Tráiler de los Premios Platino 2025
En el negro, Juampi Sorín, con la calidad indiscutida: goles, asistencias, rabonas, pelotas picadas, empaladas… Una delicia. Junto a Cristo Fernández, rompieron defensas y fueron campeones. Sorín fue elegido además como el MVP, el jugador más valioso.
Más tarde, se alegraría por el triunfo -el espíritu competitivo no lo perdió nunca- y también por la acción solidaria que entre todos llevaron adelante. Las camisetas que usaron y que posteriormente autografiarían serán subastadas a beneficio de los damnificados por la Dana, las tremendas inundaciones que ocurrieron este año en la zona de Valencia.
Soín también habló de su relación con los Premios Platino y con el arte. De hecho, recordó que Sol Halac («mi compañera», la definió) es cantante y actriz, «una artista». Y que también tienen una «pequeña productora» de televisión. Su casa madrileña suele ser visitada por músicos como Caetano Veloso, Gilberto Gil, Kevin Johansen y más.
Y no se olvidó de la actualidad de la Argentina, al destacar que los actores, los directores y los productores que vienen a los Platino son, en cierta medida, embajadores culturales. También se hizo un tiempo para mencionar sutilmente la noticia que circuló por estos días: en 2024, el Instituto de Cine Argentino (INCAA) no subsidió ninguna película. Un campeón y no sólo en el fútbol.