Pasaron 13 años desde la creación de Black Mirror, pero de diferentes maneras Charlie Brooker, su creador, sigue logrando con el lanzamiento de nuevas temporadas plantear situaciones vinculadas al uso de la tecnología que pueden ser perjudiciales para la humanidad.
Pero pareciera que a la par de las reflexiones e inquietudes que puede provocar en gran parte de la audiencia, la producción también propuso situaciones que terminen siendo confusas para los espectadores, como el caso del segundo capítulo de la séptima temporada: “Bête Noire”.

En esta mini historia de casi una hora, se relata la historia de una joven, María, interpretada por Siena Kelly, que es líder de un equipo de trabajo de innovación de sabores en una empresa de comida, más precisamente de la industria de los dulces. Allí aparece el personaje Verity, en la piel de Rosy McEwen, una ex compañera de la escuela secundaria de María que de forma sorpresiva logra sumarse a la empresa, algo que a la protagonista le comenzará a generar preguntas y sobre todo problemas.

Con el ingreso de la nueva integrante del grupo, que también logrará rápidamente buenas relaciones con toda la empresa, tendrá lugar un llamativo efecto en la vida de María, a quien muchas de las cosas que suceden a su alrededor dejan de tener sentido. Incluso llega a tener la sensación de que su realidad se altera con el paso de los días y sus recuerdos ya no son los recuerdos de quienes la rodean, su novio y sus compañeros de trabajo.

Como si fuera una suerte de efecto en el que la historia traspasa la pantalla, Netflix lanzó más de una versión de este capítulo y provocó confusiones entre los espectadores. A modo de mini spoiler de una escena, se discute en una charla de pasillo en la oficina sobre el nombre de una cadena de comida rápida, teniendo un nombre para la memoria de la protagonista y otro para las de sus compañeros: Bernies y Barnies.

Como una forma de ser por unos segundos la protagonista, la reconocida plataforma de series y películas lanzó dos versiones de este capítulo, siendo para algunos el nombre original “Bernies” y para otros “Barnies”, dando lugar a todo tipo de debates en foros y discusiones respecto a cómo es posible esta confusión, tal y como en el capítulo.
De esta forma, los guionistas de Black Mirror lograron replicar una de las disputas de los personajes entre sus espectadores, de forma tal que cuando dos amigos recuerden este capítulo, tengan referencias diferentes de lo que sucede en el capítulo y hasta dé lugar a más de una teoría conspirativa.