“Yo voy a escribir un libro sobre vos», le dijo un día el periodista y escritor Pablo de León al diputado nacional por la provincia de Buenos Aires Miguel Ángel Pichetto. «Lo voy a pensar», contestó el político. Pero el reportero agregó: «No, no entendiste. Voy a escribir un libro sobre vos”. Ese libro se llama El Príncipe, en clara alusión a la obra de Maquiavelo; lo publica el sello Planeta, con prólogo de Nelson Castro y se acaba de presentar el sábado por la noche en la Sala Adolfo Bioy Casares de la Feria del Libro de Buenos Aires. Acompañaron al autor sus colegas Santiago Fioriti y María O’Donnell.
Excelente la presentación de «El Príncipe» del crack de @pablodeleon1 en la Feria del Libro. ¡Un éxito amigo! pic.twitter.com/perAsQ97CX
— Tadeo Culell Elustondo (@TadeCulell) April 27, 2025
Podría haberse presentado en el espacio cultural Clarín / Ñ, un sector importante, con mesas y sillas y un escenario ubicado estratégicamente en el corazón de la feria, “un lugar de paso, algo ruidoso pero en el que te ve todo el mundo” –explicó De León–. Por eso, aceptó la otra opción la sala Adolfo Bioy Casares. «Tremendo miedo, cuando vi que entraban 70 personas», compartió el autor con simpatía.
Pero la sala estaba llena al momento de iniciar la charla, tan llena que no alcanzaron las sillas.
Y es que De León tiene hinchada propia: editor en la sección Política del diario Clarín y analista político en el canal de noticias TN, conduce –además– el programa Las cosas como son en Radio con Vos. Después de haberse iniciado como escritor en 2013, con El salto del Tigre (Aguilar /Penguin Random House), una biografía de Sergio Massa, que analiza su ascenso en la política argentina y su impacto en la escena nacional, se mete ahora con este personaje “estabilizador, sombrío, implacable”, como lo define en esta biografía de Miguel Ángel Pichetto, que revela la influencia del excandidato a vicepresidente de Mauricio Macri en el entramado de poder de la Argentina durante las últimas décadas.
“Es un librazo, lo leí de un tirón”, explicó el periodista Santiago Fioriti, para abrir el juego. “Le encuentro muchos méritos y eso que leo habitualmente muchos libros de política por mi laburo”, aclaró.
“Su laburo” es ser editor de la sección El País, columnista y prosecretario de redacción de Clarín y autor del newsletter La intimidad del poder, además de hacer radio y TV. Para tener una idea de la experiencia que tiene Fioriti en periodismo político, basta con mencionar que entrevistó a todos los presidentes que gobernaron el país desde 1983.

De esos muchos méritos que Fioriti le encuentra a El Príncipe, de Pablo de León, destacó los dos más relevantes. El primero es que el libro no es una “oda a Miguel Ángel Pichetto”, como suele ocurrir –dijo Fioriti– con otros libros biográficos que ha leído donde el autor es demasiado elogioso con el personaje en cuestión.
“El libro describe al personaje con sus puntos a favor y sus puntos en contra, con sus luces y sus sombras, como cualquier persona”, explicó Fioriti y agregó: “Él cuenta desde que se levanta Pichetto. Es un hombre hosco, antipático, enojado con la vida. Es un hombre al que, a la mañana, no se le puede hablar”.
Y otro punto que valoró Fioriti es que “Pablo retrata a Pichetto pero al mismo tiempo cuenta la historia de la política argentina de los últimos 30 años. Pichetto asume como concejal en 1983 y, a partir de ahí, empieza a construir vínculos políticos, sobre todo, con el peronismo pero, no solo con el peronismo. Se hace confidente de Carlos Menem, al cual él tilda de maestro; habla con Eduardo Duhalde, forma parte del círculo de los dirigentes peronistas más importantes, llega a Cristina Kirchner, obviamente a Néstor Kirchner, él defiende todos sus proyectos en el Congreso y nos da una pauta de cómo se negocia –en el buen sentido de la palabra– en el Congreso y en los distintos estratos políticos”, valoró el periodista y ponderó: “Me parece fascinante, lo recontra recomiendo”
La 125 y el voto “No positivo” de Cobos
El libro otorga un lugar importante a la participación de Pichetto en la definición de la famosa Resolución 125, impulsada en 2008 por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que establecía un sistema de retenciones móviles a las exportaciones agropecuarias, cuando el entonces vicepresidente Julio Cobos, en su rol de titular de la Cámara Alta, desempató con su célebre «voto no positivo», rechazando la medida y asestando un duro golpe político al oficialismo.
En aquel debate, Miguel Ángel Pichetto, jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, jugó un rol central como principal negociador y defensor del proyecto en el recinto, y fue una de las voces más críticas tras la sorpresiva decisión de Cobos. A partir de ahí, dijo Fioriti, Pichetto da un vuelco en su carrera hasta romper con el kirchnerismo y convertirse en el candidato a vicepresidente del Pro.

Santiago Fioriti compartió una anécdota que refleja claramente la manera de trabajar de Pablo de León a la hora de publicar una noticia: «Cuando Macri elige a Pichetto como candidato a vicepresidente, la primicia era de Pablo. Él me llama y me dice: ‘Tengo una bomba’. Le respondí que lo publicara, pero él insistía en buscar una segunda fuente. Era una información muy sensible porque no se venía hablando del tema, Pichetto venía del kirchnerismo, Macri le tenía cierta fobia al kircherismo, sobre todo en esa época en la que escuchaba mucho a Jaime Durán Barba. A última hora, me atiende una tercera fuente y me dice: ‘No sé cómo lo sabés pero vengo de hablar con Macri y lo acabamos de decidir’”, contó Fioriti. “¡Todavía no lo sabia la plana mayor del Pro pero Pablo ya lo sabía!”.
Pichetto y la lealtad
Por su parte, la periodista y politóloga María O’Donnell, que conduce De acá en más en FM Urbana Play, relató: “Como decía Santiago, es muy difícil sacar al aire a Pichetto tan temprano. Lo llamo y me dice que por la mañana tiene mal humor. Es algo de lo que no me había dado cuenta hasta que leí El Príncipe”. Y agregó un detalle que causó sorpresa: “De 6 a 9, la mujer tiene prohibido hablarle. Es un hosco de verdad. No es una impostura”.

Sobre El Príncipe, la periodista argumentó: “Hay algo interesante en la construcción del personaje de Pichetto que es de una cierta oscuridad, alguien poco feliz”, y contó que la lectura del libro la llevó a hacerse varias preguntas.
Por ejemplo, qué es la lealtad: “Pichetto es alguien cuyo mejor momento fue cuando estaba bajo el gobierno de los Kirchner y, aunque él no tenía una gran afinidad con ellos, les sacó todas y cada una de las leyes que le pidieron y, a su vez, Néstor Kirchner no le dio lo que él más quería que era ser gobernador de Río Negro”, recordó. Y apuntó: “Es más, no solamente eso sino que fue justamente su eterno adversario, Carlos Soria, quien termina siendo gobernador de una provincia poco peronista”.
Efectivamente, Carlos Soria asumió el 10 de diciembre de 2011 como gobernador de Río Negro, convirtiéndose en el primer mandataro no radical de la provincia desde 1983. Duró solamente tres semanas en el cargo, ya que el 1 de enero de 2012 murió asesinado por su esposa de un balazo en su casa de General Roca.
Pichetto, el más sororo
Por último, María O’ Donnell compartió más detalles: “Pichetto es una persona que va de traje y corbata, que cree en cierta solemnidad, a la vez tiene una contradicción gigantesca, si uno piensa en el matrimonio igualitario, en el aborto, y otros temas ya que es muy anticlerical».
Atención! https://t.co/6N3hZMurzs
— Santiago Fioriti (@santiagofioriti) April 25, 2025
La periodista recordó que Pichetto «realmente odiaba al Papa Francisco –lo cuenta Pablo en el libro, agregó–. En ese marco, cuando las mujeres pujaban por la ley de aborto legal, lo fueron a ver aunque esperaban encontrar en él a un personaje completamente distinto al que encontraron. Pablo cuenta en el libro una escena muy graciosa: Llegan las trans, las LGTBQ+, le llenan el despacho, un tipo que se corta el pelo, que está impecable, un tipo extremadamente machista y que las ve entrar y dice: ‘Bueno, yo no soy esto pero mucho más odio a la iglesia’».
Cuando los asistentes estallaron en risas, María O’ Donnell remató; «¡Las mujeres que iban a juntar los votos encontraron en Pichetto al más sororo de los senadores!».