Elba Marcovecchio, una de las dos abogadas que representan a Mauro Icardi ante el Ministerio Público Tutelar por la revinculación con sus hijas, Francesca e Isabella Icardi, rompió el silencio este miércoles al aire de Mujeres argentinas (El Trece).
En detalle, la famosa letrada brindó su opinión de cara al incumplimiento del futbolista con la Justicia en el proceso antes mencionado. Es que, para quienes no lo saben, una de las normas establecidas para que el deportista pudiera ver a sus hijas fuera de las oficinas judiciales era que no estuviera presente su novia, la China Suárez, algo que finalmente no sucedió.

Al comienzo del móvil, Marcovecchio aseguró que la presencia de la actriz en dicho encuentro fue algo que se dio de «forma natural» y no estaba «consensuado», al tiempo que indicó que es imposible para ella y su colega Lara Piro enojarse con el jugador pues él es «un excelente papá».

«La perfección no es humana, la gente no es perfecta y no hace todo a rajatabla…», reconoció Marcovecchio. Y sumó: «Mauro está acostumbrado a ensamblar… entonces no me parece… sí obviamente que esto tiene sus consecuencias, es cierto, pero no hay animosidad de ir contra la Justicia».
Luego de cuestionar la relación de Wanda Nara con L-Gante, la abogada indicó: «Ella retiene a las nenas». Y añadió en otro momento de su relato: «De todas maneras vamos a seguir los lineamientos que marque el Ministerio y que marque el Juzgado como se ha hecho siempre con alguna cosita que no tuvieron mala fe».
Por último, Marcovecchio indicó: «Mauro es padre. Él estuvo dos años jugando en Turquía solo y a cargo de las dos nenas, que esa normalidad sea cuestionada genera un poco de impotencia…».
Qué dijo Wanda Nara en su regreso al país sobre la revinculación de sus hijas con su padre
«Me pone mal… la verdad es que siento que fue una pérdida de tiempo y me lastima mucho que se haya arruinado el trabajo de tanta gente y la ilusión de mis hijas…», comenzó dicendo Wanda Nara sobre el reencuentro de sus hijas con su padre del pasado fin desemana.
Y antes de aclarar que las normas impuestas para la revinculación no fueron impuestas por ella sino por la Justicia, opinó: «Ahora me toca contener a mis hijas. Sé que están muy mal, muy angustiadas. Volvieron sorprendidas porque para esta revinculación ellas tenían una ilusión y nada fue cómo lo soñaron… Cada uno se maneja cómo quiere pero fue difícil para ellas».
En ese sentido, la conductora describió: «Mis hijas se chocaron con abuelos de otros nenes pero no con sus abuelos paternos, no con sus tíos o amigos de su papá, era toda gente nueva y externa para ellas… Hubiese estado bueno que el papá priorice esta revinculación».