La presidenta de México reconoció la presión que ha ejercido su homólogo estadounidense, Donald Trump, para que soldados de su país entren a la nación latinoamericana con el propósito de frenar las actividades de los grupos del crimen organizado.
En una llamada telefónica el pasado 16 de abril con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump propuso que las fuerzas armadas de ese país lideraran la lucha contra los cárteles de la droga en México, una propuesta que la mandataria azteca rechazó, aunque aceptó cooperar en inteligencia.
Sheinbaum le indicó al mandatario de la Casa Blanca que cooperará mediante la transmisión de información e inteligencia, pero no aceptará una presencia militar directa de EEUU en México.
«Es verdad, en algunas llamadas (…) dijo ‘¿en qué les podemos ayudar para luchar contra el narcotráfico? Les propongo que entre el Ejército de EEUU a [apoyarles]’. ¿Y saben qué le [respondí]? ‘No, presidente Trump, el territorio es inviolable, la soberanía es inviolable. La soberanía no se vende, se ama y se defiende’», declaró durante la inauguración de la sede educativa Parque Ecológico Lago de Texcoco, en el Estado de México (centro).
La mandataria subrayó que, durante la charla con su par estadounidense, dejó claro que su Administración no permitirá que ningún grupo de Fuerzas Armadas extranjeras ingrese al territorio mexicano.
«No hace falta, se puede colaborar, se puede trabajar juntos, pero ustedes en su territorio y nosotros en el nuestro. Podemos compartir información, pero nunca vamos a aceptar la presencia del Ejército de EEUU en nuestro territorio», recordó.
“No aceptaremos invasiones ni injerencias”, declaró Sheinbaum el pasado 22 de abril, “no somos protectorado o colonia de ningún país extranjero”, añadió. Previamente, el presidente norteamericano amenazó ante públicamente que Estados Unidos tomaría acciones unilaterales si México falla para desmantelar los carteles.